Cataluña

El exilio belga vende más que Estremera

El ex president, en Bruselas: «La república ha ganado a la Monarquía española del 155».

El ex president sigue los resultados electorales desde Bruselas junto a la ex conseller Clara Ponsatí
El ex president sigue los resultados electorales desde Bruselas junto a la ex conseller Clara Ponsatílarazon

El ex president, en Bruselas: «La república ha ganado a la Monarquía española del 155».

Pese a que en el cuartel general de Junts per Cataluña, ubicado en el Hotel Catalonia Eixample, la noche arrancó con una tímida alusión a «pucherazo», idea que los independentistas han intentado alimentar a lo largo de toda la campaña para cubrirse las espaldas en caso de derrota, lo cierto es que acabó lleno de euforia. Al final de la noche, solo hubo tiempo para la mofa a Moncloa por los resultados del PP – «Puigdemont 34-Rajoy 3» y «las urnas han descabezado a Rajoy», reivindicó Jordi Turull– y la celebración del escrutinio, que arrojó una doble victoria a Carles Puigdemont: ganó el bloque independentista y se erigió en el candidato más votado.

El ex presidente de la Generalitat, que solo venció en la circunscripción de Girona y Lleida y se quedó a más de cien cincuenta mil votos y dos escaños de C’s –sumó 34 asientos y 930.770 sufragios-, logró superar por diez mil votos y dos diputados a su rival directo, ERC, lo que le allana el camino para ser investido. Si bien, en su intervención posterior para valorar los resultados, Puigdemont evitó entrar en esta cuestión y festejó la victoria del independentismo con vehemencia y sarcasmo: «La república catalana ha ganado a la monarquía española del 155. El estado español ha sido derrotado». A quien interpeló continuamente fue a Madrid, a quien pidió la restitución del Govern con la liberación de los presos y la reparación por los daños causados el 1-O, además de exigir la apertura de una línea de diálogo para negociar un referéndum –se dirigió a Mariano Rajoy, al que pidió que hoy mismo descuelgue el teléfono para iniciar conversaciones-.

En todo caso, Puigdemont, que no tuvo en cuenta el retroceso de votos a opciones independentistas en detrimento del crecimiento a fuerzas constitucionalistas, celebró que la suma de escaños de JxCat y ERC suman un diputado más que en la anterior legislatura, lo que, avisó, permitirá «maniobras parlamentarias» con mayor facilidad, y se acogió a los resultados de los «comunes» para seguir instando a la petición de la consulta independentista: «Somos 78 diputados y más del 50 por ciento de los votos a favor del derecho a decidir». En todo caso, ERC se queda ahora sin más opción que prestar sus votos a Puigdemont, con el que comparte gran parte del rumbo que tiene que tomar el «procés» a partir de hoy: negociación y diálogo con el Estado y aparcar la unilateralidad.