Ayuntamiento de Madrid

El cese de Carmona pone en peligro el pacto del PSOE con Carmena

El Grupo Municipal Socialista se rompe en dos tras la decisión de Ferraz, lo que deja en el aire los apoyos de Ahora Madrid. El ex portavoz no descarta ser alcalde

Carmona, en una entrevista ayer en La Sexta
Carmona, en una entrevista ayer en La Sextalarazon

Las elecciones municipales del 24-M dividieron el Pleno del Ayuntamiento de Madrid en cuatro grupos: el Partido Popular fue el más votado, con 21 concejales, Ahora Madrid (20 ediles), PSOE (9) y Ciudadanos (7). Manuela Carmena se convirtió en alcaldesa de la ciudad gracias al apoyo de los nueve ediles socialistas. El cese de Antonio Miguel Carmona como portavoz del grupo municipal amenaza ahora con complicar extraordinariamente este escenario y poner en riesgo la estabilidad del Gobierno de Carmena, ya que la regidora de Ahora Madrid necesita el apoyo de los nueve concejales socialistas para aprobar cualquier proyecto en el Pleno. La abstención o el voto en contra de uno solo de ellos puede decantar la balanza en cualquier votación. Y este horizonte no parece ni mucho menos lejano ya que los nueve concejales, tras la convulsión de las últimas horas, se encuentran más divididos que nunca. El grupo municipal está partido en dos. Cinco de ellos votaron a favor de la consigna de las ejecutivas nacional y regional de aupar a Purificación Causapié como nueva portavoz y, por tanto, como sustituta de Carmona. La nueva secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, y el líder de la formación a nivel nacional, Pedro Sánchez, apostaron por el relevo y –además de la propia Causapié– Mercedes González, Ignacio de Benito, Carlota Merchán y Ramón Silva siguieron la consigna de Ferraz. Algunos de los que votaron a favor de Causapié, no obstante, dejaron constancia en la reunión de que estaban en contra del relevo pero que se veían obligados a «acatar» la orden recibida. Frente al sector que votó a favor de Causapié, se encuentra el encabezado por el propio Carmona al que apoyan otros tres ediles. En la votación de lunes, María del Mar Espinar y José Manuel Dávila votaron en contra. Julio Ransés Pérez Boga no se encontraba en Madrid en el momento de la votación.

De esta forma, y a la espera de que Pérez Boga se posicione en uno u otro bando, los dos ediles «díscolos» y el propio Carmona amenazan con convertirse en un quebradero de cabeza para el Gobierno de Ahora Madrid.

Las declaraciones realizadas por el ya ex portavoz tampoco ayudan a augurar estabilidad al Ejecutivo de Carmena. Tal y como dejó entrever el lunes, Carmona afirmó ayer en la Cadena Ser que el apoyo a Ahora Madrid en la sesión de investidura y el hecho de no entrar en el Gobierno fueron directrices impuestas por Pedro Sánchez con las que él nunca llegó a comulgar. Asimismo, sostiene haber sido felicitado por «apoyar y tapar errores» que hayan podido cometer Carmena y sus concejales. Preguntado sobre su futuro político, Carmona no duda en sembrar más interrogantes: quiere ser alcalde. Un objetivo complicado pero que él, como reconoce, «no descarta».

En sus intervenciones de ayer, Carmona volvió a cargar con dureza contra Sara Hernández y Pedro Sánchez. Aseguró que la dirección regional ha actuado como «los GEOs» durante las últimas horas por pretender que una persona «elegida de forma democrática» como concejal y portavoz se vaya al Senado. Y lanzó un aviso: este conflicto «costará caro» al partido, aunque evitó concretar a que se refería con ello: «Eso lo dirán los ciudadanos». Asimismo, Carmona realizó un «llamamiento» a los militantes para que a partir de septiembre se organicen ante el riesgo de «división interna» de cara a cambiar el rumbo que está tomando la formación.

Por su parte, La nueva portavoz, Purificación Causapié, se mostró convencida de que este cambio no afectará a la gobernabilidad de la ciudad de Madrid. Habló ayer con Carmena para trasladarle que mantendrá su apoyo desde un enfoque «responsable y exigente». Carmena también se mostró convencida de que la nueva portavoz mantendrá la misma postura de «apoyo y cercanía» que el anterior portavoz. Desde el PP, su portavoz, Iñigo Henríquez de Luna, aseguró que todo responde a un «plan oculto» de Pedro Sánchez para que entre el PSOE y Podemos se repartan el poder.