Campaña electoral

¿Qué harían ellos?

La situación es de sobra conocida, la cuentan cada día en los medios de comunicación. Algunos no sólo explican lo que está pasando, sino que además ordenan a Rajoy lo que tiene que hacer y le indican lo que no puede hacer. Son los mismos que hasta hace poco insistían en que el ganador de las últimas tres elecciones debería dar un paso atrás y «sacrificarse», sin respetar a los militantes del Partido Popular, que somos los únicos que podemos decidir quién es nuestro candidato.

Los socialistas reconocen que si hubiera unas nuevas elecciones el PP mejoraría sus resultados, «preferimos un gobierno de Rajoy en minoría, a un gobierno de Rajoy en mayoría dentro de unos meses» ¿Qué harían si el PSOE estuviera en la situación del Partido Popular, que podría conseguir en muy poco tiempo muchos más de los 137 diputados que tiene actualmente?

En Ferraz ni siquiera hablan ya de una abstención técnica, Javier Fernández lo manifiesta con toda claridad, «sería una abstención táctica, lo menos malo para el partido socialista». Para un partido que tienen que coser porque está roto, y además sin candidato, lo peor serían unas elecciones en el próximo mes de diciembre. ¿Qué harían los que siguen cantando No es No, y algunos hasta bailando con mucha soltura como el señor Iceta, si estuvieran en la posición en la que está el Partido Popular?

Los representantes del partido al que auguran resultados mucho peores en unos nuevos comicios todavía no han dicho qué harían si hubiera otra investidura de Rajoy; pero sí han manifestado que no se trata de elegir entre abstenerse o votar no. «Se trata de elegir Rajoy ahora, o más Rajoy dentro de dos meses». Si esa fuera la disyuntiva, parecería lógico que eligiéramos más Rajoy dentro de dos meses los que creemos que es beneficioso para España un gobierno presidido por él con el respaldo de un mayor número de diputados, que posibilitarían aplicar nuestro programa y nuestras políticas. ¿Qué harían ellos en nuestro lugar?

Tengo pocas dudas de lo que harían los dirigentes socialistas si su partido estuviera en la situación en la que está el Partido Popular, pero no tengo ninguna de lo que hará Mariano Rajoy. El político con más sentido de Estado que conozco, el más respetuoso con sus adversarios, aunque haya sido el menos respetado por ellos, va a actuar con responsabilidad y lealtad institucional, pensando como siempre en lo mejor para España, asumiendo –si cuenta con los votos suficientes– la presidencia del gobierno, y desechando unas a priori favorables terceras elecciones que supondrían un indudable descrédito para todos.

La política de altura que se está haciendo no es precisamente la que practican otros cuando amenazan con que «aunque haya abstención, Rajoy tendría las horas contadas si la oposición se propone derribarlo». Espero que el PSOE no siga sin luces y renuncie, como lo hace Mariano Rajoy, a primar los intereses de su partido por encima de los de España. Pongamos todos las luces largas para mirar al futuro, como nos ha pedido un político decente.