Arte, Cultura y Espectáculos

Tendido 11, cultura taurina «consolidada», como forma de vida

Los bajos del coso venteño fundirán por tercer año consecutivo toros, Arte, gastronomía, exposiciones, coloquios, vanguardia y música en directo

Mario Sandoval y Luis Martín con sus respectivas tapas de toro bravo, en la presentación del Tendido 11 de Las Ventas
Mario Sandoval y Luis Martín con sus respectivas tapas de toro bravo, en la presentación del Tendido 11 de Las Ventaslarazon

Los bajos del coso venteño fundirán por tercer año consecutivo toros, Arte, gastronomía, exposiciones, coloquios, vanguardia y música en directo

Todo un clásico. Un «proyecto ambicioso ya consolidado», como coincidieron todos los presentes, que cada año se reinventa en torno al universo taurino. Tendido 11 se puso ayer de largo por tercer año consecutivo en los bajos de sombra del coso de Las Ventas para reivindicar la Cultura taurina como forma de vida. Mucho más allá de las dos horas y pico que se prolonga el festejo de cada día. Arte, gastronomía, tendencias, nuevas tecnologías y ese perenne guiño solidario del toreo reunido en el corazón taurino: Madrid.

«Queremos demostrar que estamos ante un espectáculo amplio de miras, que reúne toda una amalgama de tendencias; la Tauromaquia tiene que estar adecuada a los nuevos tiempos y estamos ante un catálogo variado que trata de satisfacer a todos los públicos», comentó el empresario del coso venteño, Manuel Martínez Erice. «El aficionado podrá disfrutar desde este prodigio tecnológico de videoarte diseñado por Javier de Juan hasta las mejores tapas con carne de lidia realizadas por un primer espada como Mario Sandoval y el chef Luis Martín, del restaurante Goizeko, pasando por exposiciones, coloquios y música en directo al término del festejo hasta la 1 de la madrugada», desglosó el máximo responsable de Taurodelta.

Como si fuera un paseíllo, por orden de alternativa, tomaron la palabra todos los protagonistas, comenzando por Javier de Juan. Su obra «Toreando la vida», más de 100 metros cuadrados en los muros internos del coso de la calle Alcalá, refleja a un grupo de personas de la calle, anónimas, ejecutando un buen puñado de suertes y movimientos del toreo de salón. «Cuando nos pusimos en contacto, me pareció una sugerencia interesantísima, porque permite sacar de esa secta en la que están imbuidos dos mundos tan cerrados como el Arte y los toros, es una manera excelente para derribar esos prejuicios, que ambas fluyan de la mano y se vean con otros ojos en todo el mundo», argumentó el alma mater de un proyecto que lleva el nombre de «Buscando el movimiento perfecto» y sobre el que descansan ya más de siete años de trabajo. Ayer, en Las Ventas, apoyado en la música del saxofonista alemán Andreas Prittwitz, se pudo comprobar «la simbiosis entre belleza y coraje como valores que esconde la lucha cotidiana, el día a día de cada ser humano».

Acto seguido, pasamos del diseño a los fogones de la mano de Mario Sandoval, acreedor de dos estrellas Michelín, que no dudó en definirse como «cocinero y orgulloso taurino» al tiempo que situó a la carne del toro bravo como «la gran desconocida de la cocina española». «Estamos ante un producto olvidado, por eso he insistido tanto en el término «Gastromaquía», porque estamos volcados en dar valor al toro una vez que llega al desolladero, su recorrido no termina ahí y tenemos que tratar de aprovecharlo... Si explotamos la carne de Wangyu o de Kobe, ¿por qué menospreciar un producto tan nuestro y tan identificativo de nuestro país como es el toro de lidia?», explicó el cocinero de «Coque».

Su tapa taurina para este San Isidro 2016, puesta de largo en directo mediante un showcooking, consistió en un ravioli meloso de tendones y rabo de toro con higos a la brasa y jugo de cochinita picante. Su colega Luis Martín, por su parte, se decantó por un capote de grana y oro con una albóndiga de rabo de toro como motor. Ambas estarán incluidas en el menú VIP de la sala Alcalá, que podrán degustar a diario los aficionados, tanto en las comidas como al término del festejo, momento en el que podrán decantarse por los coloquios o una amplia oferta de música en vivo.

Inyección solidaria del toreo

Asimismo, la Tauromaquia volvió a mostrar su lado más solidariocolaborando un mayo más con la Fundación Pequeño Deseo. En esta ocasión, y gracias al maestro Curro Romero, que ha donado una calzona y un sombrero de ala ancha para la causa. Durante este mes de toros, los visitantes podrán adquirir papeletas al precio de cinco euros para tratar de hacerse con dos piezas de coleccionista con el sello del Faraón de Camas. Por ello, su presidenta, Cristina Cuadrado, agradeció «la inyección solidaria de todo el toreo y de Taurodelta», en busca de «un día a día más llevadero y con una sonrisa en la boca de nuestros pacientes».

Finalmente, en la segunda mitad de esta isidrada, a partir del próximo 24 de mayo, dos nuevas exposiciones tomarán el relevo de las actuales. Así, «La Tauromaquia es ecología» recreará una dehesa, idílico ecosistema en la que el toro bravo es rey, en los pasillos de los tendidos. Mientras, el artista Alfredo Gutiérrez Sánchez plasmará su obra «pintando con vinos».

El punto y aparte al acto llegó de la mano del presidente del Consejo de Asuntos Taurinos, Ángel Garrido, que recalcó «el apoyo y la defensa que la Comunidad de Madrid lleva a cabo por la Fiesta, un espectáculo que proporciona 12 millones de euros de beneficios directos y 200 de beneficios indirectos». «Englobar una oferta de ocio tan variada bajo el prisma del toro es una grandísima iniciativa que repercute también directamente en este espectáculo al que permite coger un soplo de aire fresco necesario», concluyó.