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El primer jugador no blanco de la NBA era... japonés

Muere a los 95 años Wat Misaka, que fue fichado por los New York Knicks en 1947 tras una brillante trayectoria en los campeonatos nacionales

Imagen de Misaka (primero por la izquierda) como jugador de los Knicks
Imagen de Misaka (primero por la izquierda) como jugador de los KnickslarazonUniversidad de Utah

Cuando uno piensa en quien pudo ser el jugador no blanco de la mejor liga de baloncesto del mundo, se le viene a la cabeza el nombre de Earl Francis Lloyd que en el año 1950 se convirtió en el primer jugador afroamericano de la NBA. Apodado como "The Big Cat", sólo disputó siete partidos con el Washington Capitols. Ese mismo año, también debutaron Chuck Cooper (Boston Celtics) y Nat Clifton (New York Knicks).

Sin embargo, estos tres jugadores negros no fueron los primeros no blancos que debutaban en la competición. Sorprendentemente, ese título honorífico corresponde a Wataru "Wat" Misaka, que fue seleccionado por los New York Knicks en el draft de 1947.

"Fue una suerte que yo fuera el primero, no porque fuera algo especial", dijo Misaka, cuyo padre, Fusaichi, emigró a los Estados Unidos en 1902 a los 19 años y abrió la barbería Western Barbershop. “No pensé en ser el primer jugador no blanco. Mi motivación era el deseo de ser bueno, hacer las cosas que te gustan hacer. Siempre quise tener la sensación de querer no ser simplemente el hijo de un viejo inmigrante japonés. Quería algo mejor que eso. Nunca se trató del dinero. Nunca fui tan bueno para ser más que nadie. Ser bueno me hacía sentir mejor. Nunca pensé en ser el primer jugador japonés en ganar un trofeo”.

Misaka nació en Ogden, Utah, en 1923, donde fue a Ogden High y Weber State University antes de asistir a la Universidad de Utah en Salt Lake City. En 1944, en su primer año como jugador de la Universidad de Utah, anotó cuatro puntos para ayudar al equipo a vencer a Dartmouth 42-40 en el Madison Square Garden en la prórroga. Durante el desfile de la victoria, su madre le comunicó que había sido reclutado por el ejército de EE UU.

En el verano de 1944, Misaka recibió formación militar y fue enviado al este de Asia para trabajar como intérprete después de que el ejército estadounidense lanzara las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. "Salimos de San Diego en agosto, el día antes de que Japón firmara la rendición", recordó. “Tardamos tres semanas ir a Manila. Abandonamos la ciudad durante una tormenta tropical y aterrizamos en Tokio. No tuve nada que hacer hasta octubre. Me asignaron la Encuesta sobre bombardeos de los Estados Unidos, que cubría todo Japón y estaba dirigida por la Marina. Nos quedamos en Hiroshima durante una semana a 10 días y luego fuimos a Yamaguchi, al lado de Hiroshima, durante una semana y luego a Atami... durante una semana. La ciudad nos organizó una fiesta con un concierto de koto que dejó realmente asombrados a todos".

Su origen japonés suponía un problema, siempre que se referían a él lo hacían diciendo que tenía ascendencia "hawaiana" para protegerlo del sentimiento antijaponés surgido en EE UU tras el bombardeo de Pearl Harbour en 1941.

Después de la guerra, regresó a la Universidad de Utah y llevó al equipo a ganar el torneo nacional universitario. Los New York Knicks seguían su pista y lo ficharon en 1947, equipo con el que logró tres títulos. El peor recuerdo como jugador de Misaka fue en su época como universitario, en un partido en Kansas City. “Los árbitros odiaban a los japoneses. Me pitaron cuatro faltas y no cometí ninguna de ellas", lamentó.

Después, rechazó formar parte de los Globetrotters, dejó el baloncesto y desapareció de los focos. Vivió su vida, crió a su familia y trabajó como ingeniero. En su tiempo libre se dedicó a dos de sus grandes pasiones, los bolos (logró una puntuación de 299 con sus 80 años) y el golf. Cuando su salud le impidió seguir practicando deporte, se contentaba con verlo por televisión.

En el año 2008, un documental sobre su vida "Trascendiendo: La historia de Wat Misaka" lo devolvió a la actualidad y fue utilizado como ejemplo por Barack Obama en un discurso sobre la importancia de la inmigración para el desarrollo de Estados Unidos. Misaka hizo numerosas apariciones públicas, incluido el Madison Square Garden (hogar de los Knicks), y fue presentado como una leyenda de la NBA en el Partido de Estrellas de 2009. En los últimos años, su foto se ha exhibido en el salón de la fama de la NBA. Finalmente,

El departamento de atletismo de la Universidad de Utah anunció el pasado jueves la muerte de Misaka en Salt Lake City a los 95 años. "Nos entristece saber del fallecimiento de Wat Misaka", dijo el director atlético de Utah, Mark Harlan. "Era parte de los equipos de Utah que ganaron campeonatos nacionales en la década de 1940, pero Wat era más grande que el juego de baloncesto, abriendo caminos en lugares a los que nadie de su descendencia había ido antes. Era un hombre muy amable y considerado y será extrañado por muchos. Nuestros pensamientos están con su familia, amigos y fanáticos de Utah, quienes lamentan su fallecimiento".