China
La realidad supera a la ficción: China puntuará a sus ciudadanos como en la serie “Black Mirror”
Como si de una película de ciencia-ficción se tratase el país asiático utilizará las 200 millones de cámaras que hay repartidas por todo su territorio para monitorear a los ciudadanos
Suele decirse en muchas ocasiones que la realidad supera a la ficción. Y razón no falta. Cada vez son más las series y películas que presentan un futuro distópico, un ´mañana` en el que las personas permanecen oprimidas y, hasta cierto punto, controladas por un ser superior, que en muchas de estas filmografías es el propio estado.
Pues bien, ese futuro no es tan lejano como parece, de hecho llega el año que viene. China ha desarrollado durante casi una década una red de vigilancia masiva tecnológica nunca antes conocida y que verá la luz este 2020. El nombre de este masivo proyecto es “Sistema de Crédito Social” y lo que busca el gobierno chino con él es, por un lado, monitorear a los casi 1.400 millones de habitantes que hay en el país, y, por otro, utilizar este sistema para controlar y restringir sus acciones, al más puro estilo de la serie norteamericana ´Black Mirror`.
No es algo nuevo el control que ejercen muchas de las grandes empresas del momento en sus compradores. Gigantes como Amazon, Facebook o Google recopilan desde hace tiempo grandes cantidades de información sobre nuestros gustos, sobre nuestras compras o las facturas que pagamos. Pero hasta ahora este comportamiento era más propio de empresas en busca de aumentar sus ganancias que de gobiernos, al menos, de manera oficial.
´Black Mirror` o un Gran Hermano de escala gigantesca
La serie dirigida por Charlie Brooker consta de varias temporadas, y en cada una de estas se nos presenta una serie de capítulos que son independientes, es decir, no guardan relación entre ellos, por lo que pueden verse de forma aislada. Los temas que se abarcan generalmente son las consecuencias que tendrá el desarrollo y uso de la tecnología en las sociedades del futuro.
Volviendo a la serie, en ´Black Mirror` hay un episodio llamado “Nosedive”, cuya traducción en castellano sería “caída en picado”. El argumento de este capítulo trata sobre un futuro en el que es posible medir de forma instantánea con solo ver su rostro a través de sistemas de vigilancia si una persona es propensa a cometer un delito o no, así como su situación personal o estado mental.
El plan del Partido Comunista Chino no se aleja mucho de esto y puntuará a sus ciudadanos de manera parecida. Todos tendrán una nota, pero ¿que supone tener una “buena o mala” nota?
Desde Pekín se dice que el sistema “permitirá que las personas que generan confianza se muevan libremente y dificulten que los desacreditados den un solo paso”. Para lograr esto, China cuenta con más de 200 millones de cámaras que grabarán todo, como en el famoso experimento, ahora convertido en programa de entretenimiento, Gran Hermano. Las cámaras captarán todo lo que suceda y se conectarán a sistemas de reconocimiento facial que a su vez aportará los datos financieros, médicos y legales de la persona registrada.
Aunque su implantación a nivel general llega el próximo año, ya hay algunas regiones que funcionan como pruebas piloto. Es el caso de la ciudad de Suining, en la provincia de Sichuan, en el centro de China. Aquí, los ciudadanos ya están recibiendo una puntuación. Normalmente empiezan con 1000 puntos y pierden 50 si son multados por conducir bajo efectos del alcohol o vender productos falsificados. Pero pueden ganar 35 si cumplen las leyes de planificación familiar.
Una puntuación que mejorará si pagas las facturas a tiempo, reciclas, ofreces ayuda a quien lo necesita... en definitiva, si eres un “buen” ciudadano. A cambio, las personas que gocen de una buena nota podrán optar a créditos de manera más fácil, transporte público más barato e, incluso, tiempos de espera más cortos en los servicios hospitalarios.
Los castigos por deslegitimar al gobierno chino, contaminar o tener antecedentes penales también se castigarán, por ejemplo, con una velocidad de Internet más lenta, acceso a ciertos restaurantes e, incluso yendo más allá, adquirir billetes de tren o avión durante al menos un año.
A pesar de todo lo anterior, China va más allá y no se limitará a puntuar a los ciudadanos, también hará lo propio con las empresas, tanto a nivel nacional como fuera de sus fronteras. Un problema que podría suponer la violación de la soberanía de otras naciones.
La dictadura digital
Muchos consideran que se trata de una dictadura digital, sin precedentes. Además, los expertos señalan que este modelo de control no podría ser aplicado en otros países, como por ejemplo España, ya que generaría un gran rechazo por parte de la población y violaría la ley de protección de datos.
De cualquier forma, la medida llega en un momento en el que China ha sido acusado de espiar a sus ciudadanos y de censurar muchas noticias internacionales, al igual que las redes sociales tales como Facebook, Twitter o Google. Desde la llegada al gobierno de Xi Jinping, el actual presidente y secretario general, no solo ha eliminado toda oposición interna dentro del partido, sino que ha incrementado el dominio del Gobierno sobre el pueblo.
Tanto es así que ya no se conforma con medios tradicionales como la educación o la propaganda, que tiempo atrás fue suficiente paraa mantener sumiso a los chinos, sino que evolucionando a la par que la tecnología ha conseguido adaptarse y utilizar los nuevos medios para su propósito autoritario. Principalmente utilizando internet y la vigilancia urbana.
En cualquier caso el proyecto no parece tener vuelta atrás. Un futuro distópico que pronto será una realidad.
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