Andalucía

Allegados del maestro fusilado junto a Lorca piden en los juzgados que se busque la fosa

Presentan una denuncia para investigar en el parque de Alfacar tras desvelar un ex delegado de obras que en 1986 apareció un fémur

La nieta del maestro Dióscoro Galindo, Nieves García Catalán, en el parque Federico García Lorca de Alfacar
La nieta del maestro Dióscoro Galindo, Nieves García Catalán, en el parque Federico García Lorca de AlfacarlarazonEUROPA PRESS

Allegados del maestro republicano Dióscoro Galindo, asesinado junto al escritor Federico García Lorca y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, han presentado una denuncia en los juzgados de Granada en la que solicitan que se siga investigando el lugar donde se encuentran enterrados tras la aparición, en 1986, de «huesos humanos» en el parque de Alafacar donde el poeta granadino «fue asesinado».

La denuncia, consultada por Europa Press, ha sido presentada por el abogado Eduardo Ranz en representación de Nieves García Catalán, quien tuvo como tutor en su infancia al hijo del maestro republicano Dióscoro Galindo.

En un comunicado, el letrado explica que, además de dicha denuncia, fechada el pasado 31 de diciembre, se ha procedido a la presentación de dos instancias, a la Subdelegación del Gobierno de España y la Delegación del Gobierno de la Junta en Granada, «referidos a las circunstancias de la ejecución del poeta».

En dicha denuncia se alude a una entrevista realizada en 2019 por el periodista Víctor Fernández Puertas, investigador de la figura de Lorca, a José Antonio Valdivia, que en 1986 era diputado de Obras y Servicios de la Diputación de Granada, en la que éste afirma que, en unas obras realizadas aquel año en el parque Federico García Lorca apareció «un fémur completo».

Por ello, se proponen como pruebas los testimonios del periodista y el entrevistado además del hispanista y experto en la vida de Lorca Ian Gibson.

Como pruebas documentales la denuncia propone «las hojas de servicio de la Guardia Civil en lGranada y Alfacar los días 18 a 20 de agosto de 1936 –cuando se habría producido la ejecución del poeta, así como, en los archivos de la Guardia Civil, las posibles órdenes de ejecución o similares».

En la denuncia también se pide que «se investiguen las órdenes de puesta a disposición de Guardia Civil y Falange dadas por la autoridad militar golpista y se averigüe si fueron únicas, o bien si fueron sistemáticas», así como «si éstas tenían su origen en el comandante militar o bien partían de instancias superiores». Asimismo, los denunciantes reclaman que «se consulte a la Cruz Roja si existe, como en otros lugares, un posible listado de los asesinados que vaya acompañado de información complementaria».

De esta manera, los allegados de Dióscoro Galindo quieren solicitar «la exhumación de García Lorca» y «la debida inscripción de traslado de cuerpo, de desaparecido durante el golpe de estado, la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura posterior», así como que se proceda «a la reparación que hubiere en Derecho».

Y es que, según argumentan en su denuncia, «hasta la fecha, los familiares de las víctimas que se encuentran en la fosa sita en el Parque Federico García Lorca (...) no han tenido oportunidad alguna de ser compensados por el daño sufrido», y, «tal y como estipula la norma, para conceder la exhumación, se hace necesario que lo haya solicitado al menos una persona con legitimidad para ello, como es el caso que nos ocupa».