“Andalucía es maravillosa. Sólo hay que creérselo”

La película ganadora de los premios Asecan, «La trinchera infinita» está nominada en los Goya también a mejor película, ¿cuál es la clave de esta producción vasco-andaluza?

–La película es una alegoría del miedo, y el miedo es universal y me parece que estos directores, Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga, han hecho un gran trabajo.

–¿Cómo se lleva ser el malo de la película?

–Lo que nunca puedes hacer como actor es juzgar a tu personaje y cabe la posibilidad de poderlo juzgar. Yo lo llevé por la parte humana y el sentimiento de odio también es un sentimiento humano.

– Estamos ante un momento político en el que está presente la situación de muchas familias rotas por cuestiones ideológicas, véase el caso de Cataluña. Aunque la película esté basada en la posguerra, parece que el enfrentamiento social aún está muy reciente.

–Evidentemente las heridas de la Guerra Civil aún no están cerradas y parece que hay que tomar partido por un bando u otro. España es un país maravilloso y es lo que tenemos que pensar. Hay que devolverle la dignidad a todas las familias que, como la mía, tienen gente en fosas comunes que son tan españoles como los que ganaron. Porque la pregunta sería: ¿Realmente ganaron? Todos perdieron.

–¿Puede ser «La trinchera infinita» un tirón de orejas a la situación política actual?

–Yo creo que sí. Realmente los políticos están al servicio de su país y para los que se sienten catalanes, andaluces, vascos o gallegos antes que españoles o al revés, los políticos tienen que trabajar para todos. Y eso sí es un tirón de orejas para ellos.

–Es uno de los actores nominados a la categoría de mejor actor revelación en los Goya...

–Un gallego, un catalán, un vallisoletano y un andaluz, esto parece como el chiste, ¿no?

–Esta edición cuenta con un gran porcentaje de nominaciones andaluzas. ¿Cree que tiene posibilidades?

–Pues bien, tengo un 25 por ciento de un Goya (ríe), por estar nominado con esos compañeros que son de tanta calidad, aparte de calidad humana, calidad actoral. Yo para mí me digo: «oye, me están comparando con estos tíos son muy buenos». Nosotros vemos las quince nominaciones como quince premios, que se nos van dando pues serán 16, 17...

–En su discurso destacó que le había hecho mucha ilusión trabajar en una película andaluza, en su tierra, con su acento...

–Siempre meto mi acento aunque a veces lo suavice... El acento es una realidad social muy presente en Andalucía y estos tres directores vascos han sabido captar esa idiosincrasia tan profunda del acento. Tres directores vascos que han hecho una película muy andaluza.

–¿Qué proyectos le tienen ocupado ahora?

–Acabo de hacer un cásting para una película, estoy en una serie, en el teatro y hasta ahí puedo leer.

–¿Los Goya suelen traer trabajo debajo del brazo o también se puede caer en la maldición?

–No lo sé. Tengo 51 años y estoy para actor revelación, fíjate. He hecho muchas cosas en la vida, me he dedicado a la zarzuela, he sido camarero, he estado limpiando institutos,... pero siempre ha permanecido en mi ese sueño de creer y seguir trabajando y eso es lo que ocurre con Andalucía porque es una tierra maravillosa. Sólo hay que creérselo».