Coronavirus
Un enfermero de UCI clama por “el derecho a decir adiós” de los pacientes con coronavirus
Es italiano pero trabaja en Málaga y ha arrancado una campaña para pedir “tablets” y que se instalen redes wifi en hospitales y residencias con las que los enfermos puedan contactar con sus familias
Se llama Massimo Colombi, nació en el norte de Italia, en la Lombardía, una de la zonas asoladas por el coronavirus de aquel país. Llegó a España en 2007 y es enfermero de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Universitario de Málaga, en el que desembarcó en 2011. Desde la distancia mantiene el contacto con sus compañeros italianos, los que van por delante en la resistencia y la pelea contra el Covid-19. Éstos le cuentan que “lo que más les ha afectado es justo cuando el paciente se va solo”, con ellos como únicos espectadores a los que “ruegan” que se despidan de sus familiares en su nombre, mientras sus ojos se sumergen en la niebla.
Esta enfermedad que corre por el mundo condena a la distancia. “En el peor de los casos mueres solo”, traslada emocionado Colombi a LA RAZÓN, o con la única compañía de algún profesional sanitario pertrechado con un equipo imprescindible de protección que dificulta el trato humano y complica gestos tan sencillos como dar la mano, ya que al existir guantes de por medio, no hay contacto de piel a piel.
“La situación no mejorará en una semana”, advierte el enfermero, para agregar con rapidez que existen “pacientes graves que van a estar sin poder comunicarse con el exterior durante muchos días, sin poder hablar con su familia ni unos minutos”, se lamenta.
Por eso Massimo quiere importar una iniciativa que ha surgido en Italia a la que han bautizado como “el derecho a decir adiós”. “Morir en los tiempos que estamos viviendo a causa del coronavirus, a menudo significa irse solo”, repiquetea, convencido de que quizás la “gente de fuera” que intenta aportar su grano de arena quedándose en sus casas, no logre “entender el sufrimiento” que el personal sanitario sí que “ve en pacientes”, a los que algunas palabras de aliento de voces cercanas, “pueden ayudarles a mejorar”.
Colombi ha iniciado una campaña en su perfil de la red social Facebook para pedir a las empresas vinculadas al ámbito de Internet que, instalen “una red wifi para este periodo” de guerra contra el Covid-19, que “pasará”, en su hospital y otros de la provincia malagueña, pero, sobre todo, en “las residencias de mayores que no la tengan", concreta. En paralelo, demanda “tablets” a todo el que pueda aportarlas, también de forma temporal, con las que los enfermos puedan realizar vídeollamadas en las que llegue el consuelo. “Los que más duelen son los mayores, que no son números”, proclama.
Espera que su iniciativa tenga eco y, quién sabe, quizás extenderse a otras provincias de la comunidad. Quien quiera participar, puede ponerse en contacto con él a través de su perfil de Facebook. No tiene pérdida: “Pone que trabajo en el Hospital Universitario de Málaga y soy el único italiano”, anota a este periódico. De la observación de la fragilidad brota a veces la potencia para ser solidarios.
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