Medio Ambiente

El desastre de Aznalcóllar cumple 22 años con el pueblo pendiente de la apertura de la mina

El alcalde ve la propuesta de reactivación minera como “la salvación de la comarca”

Vista de la mina sevillana de Aznalcóllar
Vista de la mina sevillana de AznalcóllarManuel OlmedoManuel Olmedo

El desastre medioambiental de la balsa minera de Boliden ubicada en Aznalcóllar, que provocó el mayor vertido tóxico de la historia de España por la rotura de un muro de contención de una balsa de decantación, cumple este sábado 22 años, mientras que en el municipio sevillano se está a la espera de que se archive el caso sobre la adjudicación de los derechos mineros de Los Frailes a México Minorbis para poder retomar el nivel de actividad que había en la localidad en tiempos pasados.

En este sentido, el alcalde aznalcollero, Juan José Fernández, por aquel entonces trabajador de la mina, recordaba que este sábado se cumplían 22 años de aquel 25 de abril de 1998 que hacía que cambiara la realidad de este pueblo y del entorno tras la rotura de una balsa que hacía que toneladas de residuos mineros sin tratar llegaran al entorno de Doñana.

Este aniversario se realiza pendiente de otro proyecto minero, el de México Minorbis para la corta de Los Frailes y cuya adjudicación de los derechos mineros se encuentra en los juzgados después de que ésta se hiciera con ellos pese a mediar una oferta económicamente superior por parte de Emerita Resources España. La pasada semana el Juzgado de Instrucción número tres de Sevilla, que investiga este caso, emitía una providencia en la que al no apreciar "diligencias de investigación pendientes de practicar" y pedía a cada una de las partes que se pronunciaran sobre "el curso del procedimiento" judicial.

En este marco, el alcalde ve la propuesta de reactivación minera como "la salvación de una comarca", a la par que teme que no se produzca el archivo y la zona caiga "en el pozo más profundo", teniendo en cuenta las tasas de paro con las que contaba y que ahora se verán previsiblemente aumentadas como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus.

"Queremos que todo acabe y la comarca vuelva a ser lo que fuimos. No es de recibo seguir esperando más burocracia y que la gente pase hambre literalmente. La mina supone ese comer", insiste, tras calificar el caso como una "maldita pesadilla". Según indicaba a Europa Press, este proyecto minero supone 30 años de trabajo, 5.000 empleos y 450 millones de inversión.

Recuperación medioambiental

Desde que se produjera el accidente en 1998, se ha trabajado tanto por la desaparición de la contaminación como para lograr mejores condiciones ecológicas, al haberse fomentado hábitats originarios que se perdieron por la actividad agrícola.

De hecho, se llevó a cabo un plan de regeneración, forestación y restauración hidrológica-forestal de los suelos, tal como informaba la Junta entonces, con la plantación de 1,7 millones de árboles y arbustos diferentes, desde los característicos del monte mediterráneo al bosque de ribera pasando por los ecosistemas marismeños.

Las actuaciones realizadas han repercutido en la calidad de las aguas que abastecen los espacios protegidos de Doñana y del estuario del Guadalquivir, así como se ha creado un pasillo natural de más de 60 kilómetros fundamental para el tránsito de la fauna silvestre entre el Espacio Natural de Doñana, su área de influencia y Sierra Morena.

En 2003, la Junta de Andalucía incluyó el Corredor Verde del Guadiamar en la Red de Espacios Naturales de Andalucía a través de su declaración como Paisaje Protegido, el primero bajo esta figura en la comunidad autónoma, con una superficie de 2.706,8 hectáreas repartidas entre los municipios sevillanos de Aznalcázar, Benacazón, Huévar, Olivares, Sanlúcar La Mayor y Villamanrique de La Condesa.

Además, en 2015 se incorporó a la Red Natura 2000 como parte de la Zona de Especial Conservación. En el 20 aniversario del desastre, la Junta ya destacaba la buena marcha de los indicadores tanto en el río como en la flora y fauna del entorno, como ocurre con las comunidades de aves, con 144 especies censadas entonces en un enclave migratorio de gran importancia.