Sucesos

La Guardia Civil desarticula en Málaga una red dedicada a desviar residuos de electrodomésticos para reciclar

Los detenidos revendían los aparatos como productos de segunda mano en el mercado negro

Imagen de archivo de la Guardia Civil. 112
Imagen de archivo de la Guardia Civil. 112112112

Agentes pertenecientes al Seprona de la Guardia Civil de Málaga, en el marco de la operación ‘Usus’, han desarticulado una red dedicada a desviar residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para reciclar y ha procedido a la detención e investigación de 23 personas por su supuesto delito de apropiación indebida.

La investigación se inició tras la denuncia presentada por un responsable de seguridad de una gran superficie de la provincia de Málaga el cual sospechó que la empresa encargada y contratada para la distribución de electrodomésticos no estaría gestionando correctamente los residuos que recogían de los clientes que adquirían uno nuevo, incumpliendo así la normativa medioambiental y las condiciones establecidas en el contrato entre la empresa y el transportista.

Tras las gestiones realizadas se identificó a un grupo de trabajadores que pertenecía a esa empresa de distribución, que utilizaba un local en una barriada de Málaga capital para almacenar los electrodomésticos que desviaban del circuito de tratamiento de residuos en su mayoría frigoríficos, lavadoras, televisiones, entre otros, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Así, en el citado lugar seleccionaban los que estaban en mejor estado los cuales revendían de segunda mano y, con a los demás, les extraían los componentes de dichos aparatos para venderlos en chatarrerías.

Los agentes han podido corroborar el desvío de un total de 1.427 electrodomésticos, que posteriormente vendían en el mercado negro obteniendo entre 25 y 40 euros por cada uno de ellos.

Por otro lado, ha recordado que la manipulación incontrolada de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es peligrosa y puede provocar graves daños para la salud, como pueden ser exposición a materiales nocivos como el polvo de plomo o mercurio e incluso ocasionar deflagraciones que pudieran causar graves quemaduras o la muerte con la manipulación de los gases que contienen algunos de estos aparatos.

Además, suponen un grave riesgo para el medio ambiente ya que el uso indebido de estos aparatos puede ocasionar la liberación de gases que deterioran la capa de ozono o vertidos de aceites que pueden afectar al medio acuático.