El Teatro Central de Sevilla acoge el estreno de ‘Falaise’, una obra con un caballo y palomas en escena

El Teatro Central de Sevilla, perteneciente a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ofrece los días 15 y 16 de mayo el último gran estreno de la temporada: ‘Falaise’, de la compañía hispano-francesa Baro d’Evel.

Es la segunda parte del díptico ‘La, sur la falaise’, que también se representó el curso pasado en este espacio escénico que gestiona la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, informa la Junta en una nota de prensa.

La obra ‘Falaise’ es una pieza de danza y circo donde sus directores, Camille Decourtye y Blaï Mateu Trías, forman parte del elenco, al igual que el bailarín y coreógrafo onubense Guillermo Weickert. Además, María Muñoz y Pep Ramis/Mal Pelo colaboran en la puesta en escena.

La compañía franco-catalana Baro d’evel vuelve al Teatro Central con una pieza “coral e indefinible” que combina acrobacias de circo, música en directo, poesía visual y lenguaje teatral, cuyo elenco es de ocho intérpretes, un caballo y 14 palomas. En este sentido, ‘Falaise’ habla de “cómo confrontar el vacío y de la necesidad universal de conectar”, según afirma Mateu Trias.

La obra muestra un escenario donde predominan el blanco y el negro, “los intersticios de un mundo en ruinas y los personajes de una civilización en búsqueda de otro espacio”. Así, la representación adquiere connotaciones corales y el movimiento aparece motivado por la idea del rito y el trance. “Las paredes siguen dejando sus signos en los cuerpos y vuelven a ser maleables; animales y humanos se mueven, en vertical y horizontal, con total libertad por el espacio”.

En ‘Falaise’, intérpretes y animales “gritan, buscan, andan a tientas; avanzan lo mejor que pueden por el túnel de la época. Es difícil saber si están a los pies de la pared o en la cumbre del mundo, si la vida muere allí o si renace. Pero se caen y se levantan con la misma obviedad, con la misma inocencia, con la misma insistencia”.

“Ponerse en peligro, desde un punto de vista artístico, y buscar un arte total y la excelencia es la seña de identidad de Baro d’Evel, compañía que mestiza el movimiento, la acrobacia, la voz, la música, la materia, y que incorporar la presencia de los animales”. De este modo, el grupo juega con la paradoja de tener escrituras milimetradas y,al mismo tiempo, totalmente libres, lo que les empuja a buscar la exactitud del instante.

Baro dÉvel tiene ayudas del Ministerio de Cultura, Generalitat de Catalunya, Institut Català de les Empreses Culturals, Consejo departamental del Alto Garona, de la ciudad de Toulouse, y de la Dirección Regional de Asuntos Culturales de Occitanie Pyrénées-Méditerranée.