Sociedad
La Junta busca familias para acoger a los más de 2.300 menores que viven en centros
Las escuelas verano proporcionaron comida diaria a 4.700 niños, un 19 % más
La Junta busca a familias que puedan acoger a los más de 2.300 menores y adolescentes del sistema de protección, una propuesta para facilitar que cambien los centros de acogida por estos entornos familiares que mejoran su desarrollo.
La directora general de Infancia de la consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Antonia Rubio, ha presentado este martes en Granada la campaña “Súper Valiente busca hogar”, una iniciativa para fomentar el acogimiento familiar de los 2.362 menores y adolescentes que residen en los centros de protección.
“El ámbito familiar constituye el mejor contexto para que las niñas y niños encuentren la protección, el afecto y la estimulación que necesitan para su desarrollo, y así queda recogido en la nueva Ley de Infancia, que es pionera en materia de protección”, ha añadido Rubio.
La campaña, que cuenta con la participación desinteresada del cantante Miguel Poveda, se enmarca en el reto de la Junta de evitar que los menores de 13 años estén en centros de protección y de reducir el tiempo que el resto de niños estén alejados de un entorno familiar.
Rubio ha recordado que el compromiso de la Junta está recogido en la Ley de Infancia y Adolescencia, un texto en vigor diseñado con un alto grado de consenso y que fija los tiempos máximos que los menores podrán estar en los centros residenciales.
La norma se ha impuesto con prioridad presupuestaria en las distintas consejerías y busca regular sus derechos y deberes, impulsar la participación infantil y crear un sistema de información e indicadores que permita medir su bienestar real y diseñar políticas publicas orientadas a su desarrollo integral.
“Crecer en familia es la mejor alternativa que se puede ofrecer para ayudar a reparar el daño sufrido en la infancia”, ha añadido la directora general de Infancia, que ha recordado que se trata de menores que han sufrido experiencias de adversidad, abandono y sufrimiento y han sido retirados de su familia biológica.
En Andalucía hay en estos momentos 2.479 menores y adolescentes en acogimiento familiar, ya sea con familias ajenas o familia extensa, aquella con la que mantiene algún vínculo familiar.
Rubio ha defendido además el acogimiento como la mejor oportunidad de estos menores para dar y recibir cariño y formar parte de una familia y ha puesto el acento en que la mayoría de los menores acogidos en los centros de protección tienen más de 6 años.
La campaña se dirige a cualquier persona adulta, matrimonio o pareja de hecho, con o sin hijos, de cualquier condición social, ideología o creencia, porque lo que prima es el compromiso con la infancia.
Además, se han planificado charlas, mesas informativas y eventos para concienciar y sensibilizar sobre la necesidad de aumentar las familias acogedoras.
Por otro lado, el programa de escuelas de verano de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación para garantizar tres comidas diarias a menores vulnerables ha atendido este año a un total de 4.696 niños y adolescentes, un 19 % más que en 2020.
Así consta en el informe elevado al Consejo de Gobierno, que constata en esta nueva edición un incremento en el número de menores beneficiados de un 19 %, mientras que el presupuesto se ha incrementado hasta los 2,5 millones.
Las escuelas de verano en Andalucía atienden a menores de entre 3 y 15 años pertenecientes a hogares familiares con dificultades económicas y o en situación de riesgo y exclusión, que previamente han sido valorados y derivados por los servicios sociales comunitarios.
De esta forma, el programa llega a un sector de la población muy vulnerable y ofrece continuidad en la satisfacción de las necesidades nutricionales de los niños que son atendidos durante el curso escolar mediante el plan de refuerzo de alimentación infantil en los centros educativos públicos de Andalucía, que alcanza ya ocho años de vigencia.
Las escuelas de verano se llevan a cabo en las 95 zonas que han sido identificadas en el contexto de la ‘Estrategia regional andaluza de Cohesión e Inclusión social. Intervención en zonas desfavorecidas’ (ERACIS).
Las actividades que realizan se enfocan en una vertiente socio educativa, relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y los hábitos saludables en materia de alimentación, higiene y socialización secundaria, en el uso del ocio y tiempo libre con talleres deportivos, de reciclaje, manualidades y otras acciones que fomenten el desarrollo de la imaginación y la creatividad, así como visitas a la playa o la piscina y al teatro.
Además, estas escuelas favorecen la conciliación de la vida familiar y laboral de las madres y padres y son un entorno adecuado para detectar posibles situaciones de riesgo.
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