"El bloc"

El mes de los vivos

“Ahora se entenderá, más que nunca, la enorme distancia entre la vida y la supervivencia”

GRAF3906. SEVILLA, 01/11/2021.- Cementerio de San Fernando, Sevilla. EFE/ Raúl Caro.
GRAF3906. SEVILLA, 01/11/2021.- Cementerio de San Fernando, Sevilla. EFE/ Raúl Caro.Raul CaroAgencia EFE

Noviembre arranca con las festividades católicas de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, lo que le confiere un inequívoco aire fúnebre que no contribuye a mitigar el acortamiento de las tardes debido al horario de invierno recién implantado. La ciudad de Sevilla, sin embargo y a despecho de los cenizos que no paran de dar la barrilla con la «incidencia acumulada», resplandece estos días con multitud de eventos que le han devuelto su bendito frenesí: volvió el bullicio a los cementerios, valga la paradoja, y desde el ruidoso jolgorio de Halloween, con su corolario de fiestas desalojadas por la Policía –como la tradición manda– hasta el solemne regreso del Gran Poder de la periferia a intramuros pasando por el amanecer cultureta del Festival de Cine Europeo. La urbe, o sea, como hogar compartido por las tribus que la habitan en (cierta) armonía y sin necesariamente comprenderse ni respetarse porque, ¿qué habría de unir al adolescente beodo con el capillita rancio y a cualquiera de estos con el gafapasta adicto al tedio y al subtítulo? Eso es, ni más ni menos, la convivencia y esta noche se les unirán dos hinchadas futboleras e irreconciliables encendidas por un derbi. En cualquier localidad, con independencia de su tamaño, se percibirán señales parecidas de retorno de esa normalidad que no es tal si precisa de epítetos. Ahora se entenderá, más que nunca, la enorme distancia entre la vida y la supervivencia, ese sucedáneo viscoso y asfixiante que el poder político nos ha obligado a engullir con el embudo de las televisoras calzado en la misma glotis. Ya pueden venir borrascas, frentes fríos o un huracán de dimensión caribeña, que aquí nos hemos echado a las calles porque fuera de casa, permitirán la licencia, se está como en ninguna parte.