"Méritos e infamias"

De bares y polcas

“Una tasca es un universo concentrado donde se puede entrar y salir perfecto, pero también perjudicado”

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la taberna de Granada donde pronunció el mensaje de fin de año a los andaluces. JUNTA DE ANDALUCÍA
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la taberna de Granada donde pronunció el mensaje de fin de año a los andaluces. JUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

Entre paredes doradas la vida puede ser perfecta, filarmónica. Cada año Viena nos da esperanzas para pensar que los próximos meses llegarán con la misma agilidad con la que los arcos sacan un lamento al instrumento, con la ligereza que Barenboim dirige a los músicos. Satisfacción y bienestar, dos buenas píldoras para comenzar el año y olvidar durante unos minutos la carrera de fondo que nos queda. El horizonte no está claro, pero me apuesto un polvorón de almendra a que no nos libraremos de la matraca de las elecciones. ¿Alguien se ha parado dos minutos a pensar lo que de verdad supone convocar a los andaluces a las urnas con la que está cayendo? Casi nadie, pero mientras suena la obertura de una opereta de Strauss que aleja las nubes de la preocupación, aunque en algún momento habrá que salir de esta burbuja vienesa y bajar a la calle para meternos en la molicie diaria cuando le veamos la espalda a Baltasar, que rima con bar, el sitio de moda desde el discurso de «Juanma». Con el codo en la barra Silvio dijo que se «bebería el mundo», si le dejaban claro, porque seguro que hay quien te quiera chafar la consumición antes del primer sorbo. Ojo con quién nos pedimos la cervecita, que se nos puede atragantar. Una tasca es un universo concentrado donde se puede entrar y salir perfecto, pero también perjudicado. También un lugar para hacer amigos, invitar y que te inviten, siempre que tengas la suficiente habilidad para lidiar con todos, incluidos los camareros. Antes de la pandemia había más de 30.000 bares en Andalucía, lo que viene a ser, más o menos, como unos 280 por cada andaluz. Un verdadero paraíso beodo para llegar a la próxima Nochevieja a salvo de los líos que nos tendrá preparado este 2022. Ay, por Dios, que no toquen otra polca.