Guerra

Al rescate de los niños ucranianos de un orfanato en autocar

Los chóferes se irán turnando de acuerdo al reglamento europeo para poder realizar el trayecto de 3.300 kilómetros

El asturiano David González (i) y el almeriense Ramón Ortiz (d), se han unido para movilizar un autocar desde Almería con el que recoger a 20 niños de un orfanato de Ucrania
El asturiano David González (i) y el almeriense Ramón Ortiz (d), se han unido para movilizar un autocar desde Almería con el que recoger a 20 niños de un orfanato de UcraniaCarlos BarbaAgencia EFE

David González es un asturiano que trabaja como guía de montaña en Laujar del Andarax (Almería) y hasta hace unos días no conocía al ex policía almeriense Ramón Ortiz, pero ahora ambos se han unido para movilizar un autocar con el que recoger a 20 niños de un orfanato de Ucrania. Concretamente, han conseguido que una empresa de transportes les ceda uno de estos vehículos, que el lunes partirá hacia Lubaczow (Polonia), en la frontera con Ucrania, con el objetivo no sólo de traer a España a estos huérfanos y sus cuatro monitores, sino también llenar todas las plazas disponibles con los refugiados que lo soliciten.

Una aventura que comienza, en el caso de David, con Elena, una ucraniana cuyas dos hijas estudian en el colegio de Alhama de Almería en el que ejerce como directora su mujer, María del Mar. “Tiene nueve hijos que adoptó de ese orfanato, algunos niños ya grandes en la universidad, otros chiquitillos, tiene de todo”, apunta a EFE el guía de montaña. Al estallar la guerra, David le hizo una pregunta directa a Elena: “¿Cómo os podemos ayudar?”. Ella, antigua trabajadora en un orfanato en su país, le pidió traerse a estos nueve niños. Sin embargo, fueron más allá en esta idea, y decidieron traerse a los 20 pequeños de ese centro y a cuatro monitores.

En paralelo, Ramón Ortiz sentía unas “ganas inmensas de ayudar, viendo toda la tristeza y dolor que hay en este país en conflicto”. “Quería hacer algo por mi cuenta, traer a gente que lo necesita”, explica a EFE. A través de un amigo común, se puso en contacto con David. “Nos presentaron hace unos días y unimos nuestro proyectos”, señala. Así, de recoger en la frontera a unas pocas personas, han pasado a que regresar “con todo el autocar lleno”.

Eso sí, tienen claro que los huérfanos precisan de ayuda urgentemente, ya que otros orfanatos ya han sufrido los estragos del conflicto. “Imaginamos que podrán salir -de Ucrania- y no habrá problemas. Pero si hay algún inconveniente, nosotros ayudaríamos y entraríamos a por ellos”, afirma Ramón. Al margen de los niños, traerán, en total, a 44 personas. David y Ramón también recogen alimentos, ropa, medicamentos, juguetes, entre otras cosas, de donaciones particulares para entregarlos a los refugiados. Además, no sólo han conseguido la cesión por parte de la empresa Frahermar de un autocar, sino también de tres chóferes para este viaje, que emprenderán el próximo lunes a las 8 de la mañana.

Uno de estos conductores de Frahermar es Diego Miranda, quien asegura que “en ‘cosicas’ de éstas, me gusta involucrarme”. Y es que, por ejemplo, hace años ya realizó un viaje a Polonia para recoger a mujeres que iban a trabajar en invernaderos, realizando “desarrollos parecidos de ayuda humanitaria en Mauritania y Senegal”. Los chóferes se irán turnando de acuerdo al reglamento europeo para poder realizar el trayecto de 3.300 kilómetros y unas 40 horas de duración en el menor tiempo posible, pero cumpliendo la normativa europea en este ámbito. ”Queremos hacer una parada de obligación a las 22-24 horas y pernoctar quedándonos a unos 500 o 600 kilómetros de la frontera. Y de allí recoger a esta gente. Entendemos que el viaje de vuelta puede ser algo más rápido (…) Si la empresa tiene que poner apoyo material y humano, no habrá problema”, explica.