"El bloc"

Siempre satisfechos

“El PP, vitaminado por la mayoría absoluta de junio pasado, es tan capaz como cualquiera de identificarse con Andalucía mediante la socorrida pero eficaz técnica se envolverse en los símbolos”

El presidente de la Junta, Juanma Moreno. Eduardo Briones / Europa Press
El presidente de la Junta, Juanma Moreno. Eduardo Briones / Europa PressEduardo BrionesEuropa Press

Ocurrió los impensable aquel 2 de diciembre anterior a la pandemia y al surgimiento del carismático Juanma de las cenizas del anodino Moreno Bonilla: sumados los votos de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, la aritmética obró el milagro de desalojar al PSOE del gobierno de la Junta, en el que había permanecido los mismos 36 años que mandó el general Franco. (La comparación puede ser odiosa, sí, que rima con graciosa.) Cuatro años y dos días después, el ejecutivo autonómico al que la izquierda recibió con indignación preventiva e impostada, y algún caricato graznando eso de “alerta antifascista”, celebra en este domingo el Día de la Bandera blanquiverde, lo que quiera que eso sea, en palmaria demostración de que el PP, vitaminado por la mayoría absoluta de junio pasado, es tan capaz como cualquiera de identificarse con Andalucía mediante la socorrida pero eficaz técnica se envolverse en los símbolos. Porque aquí, como es sabido desde tiempos de los romanos y confirma la encuesta que ven esta misma edición, el personal no se identifica con el poder con la exigencia del administrado, sino con la devoción del súbdito. El apabullante 57,3% que opina que es el presidente quien mejor defiende los intereses de la región, con cifras similares de quienes opinan que nada ha empeorado en este cuatrienio –con la excepción sangrante de la sanidad–, muestra a una Andalucía nada añorante de los socialistas, con cuyo líder se cruzarían en el ascensor sin identificarlo siquiera. El 2023 que asoma a la vuelta del adviento será pródigo en sondeos de estimación del voto en los ayuntamientos de cara a mayo y los munícipes zurdos, con semejante panorama, tienen motivos para ir tentándose la ropa. El que encuesta no es traidor, claro que no, es encuestador.