Entrevista

Gómez Villamandos: «Garantizamos la suficiencia financiera de las universidades»

El consejero de Universidad confía en cerrar en mayo el nuevo modelo de financiación y suma a sus grandes retos la creación en Andalucía de todo un ecosistema de innovación

José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e Innovación
José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e InnovaciónKiko HurtadoKiko Hurtado

El nuevo consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos (Córdoba, 1963) acumula ocho años de experiencia como rector de la Universidad de Córdoba y desde mayo de 2019 era presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas. Ha pasado de «pedir, pedir y pedir» a estar en el puesto «desde el que se pueden tomar las medidas que durante mucho tiempo el sistema universitario está demandando».

¿Su currículo lo facilita todo?

Tenemos una estupenda relación con todo el sistema de agentes del conocimiento de Andalucía y eso facilita las cosas. Al margen de los resultados, es importante visibilizar el compromiso y trabajo por alcanzarlos. Este primer trimestre hemos intentado dar a conocer una Consejería nueva con mucho potencial. Reunir universidad, investigación e innovación era una reivindicación eterna.

¿Cómo va a favorecer?

Reunimos todo el círculo virtuoso del conocimiento: dónde se genera, cómo se hace a través de la investigación y la docencia y cómo llega a las empresas para innovar. El Ministerio que aglutinaba universidades y ciencia duró poco. PSOE y Unidas Podemos quisieron que se partiera, lo que he generado alguna fricción y no ha sido lo eficaz que nos habría gustado.

¿Da tiempo en una legislatura a dejar un sello propio?

Los dos primeros años son fundamentales para iniciar los cambios con determinación. La cuestión es acertar en las medidas que se tomen. Los inicios deben venir marcados por esos grandes retos.

¿Qué nota le pondrían a las universidades andaluzas?

Tenemos excelentes universidades, eficaces y con alto rendimiento, ahí están los distintos rankings, donde se forman muy bien nuestros estudiantes y unas instituciones no acomodadas y con un deseo permanente de mejorar. Nos evalúan dentro de un conjunto de más de 20.000 universidades y siete de nueve están en el 5% de las mejores del mundo pese a que si comparamos los presupuestos, el sistema español está por debajo.

El dinero es la gran preocupación de los rectores...

Andalucía es la única comunidad que invierte un 1% del PIB directamente a las universidades y lo seguiremos haciendo en 2023. Las universidades no deben tener temor porque vamos a garantizar su suficiencia financiera a lo largo de toda la legislatura. Es importante que la Junta y los rectores no hablemos solo de dinero sino de una estrategia universitaria.

Gómez Villamandos, en la sede de su Consejería en la Cartuja
Gómez Villamandos, en la sede de su Consejería en la CartujaKiko HurtadoKiko Hurtado

¿Es necesario homogenizar el sistema andaluz?

La calidad de una universidad no se mide por su tamaño sino por indicadores en los que las nuestras tienen muy buenos resultados. Salvo Huelva y la Pablo de Olavide, el número de estudiantes está por encima del rango de universidades como Harvard u Oxford.

¿Con qué se conformaría en esos dos primeros años?

Lo más urgente es el modelo de financiación. Debe ser un incentivo para las propias universidades y una herramienta de mejora del sistema. Además, hay que regular muy bien la ordenación de las enseñanzas para que todas las universidades, públicas o privadas, puedan hacer una oferta académica acorde con sus capacidades y las necesidades del territorio. Todo eso al final tiene que estar enmarcado en la Estrategia Universitaria para Andalucía, que nos dirá qué universidad necesita Andalucía para el futuro. Andalucía es un lugar excelente para ser un ecosistema de innovación en muchos ámbitos del saber. Generar empresas basadas en el conocimiento supone crear empleo de calidad y hacer más resiliente nuestra economía.

¿Es viable económicamente?

No todo es dinero, haremos políticas que generen estrategias compartidas y adoptaremos medidas que faciliten la creación de estas empresas. Algo que ya se inició en la legislatura anterior con la nueva política fiscal, la simplificación administrativa, la unidad aceleradora de proyectos y, algo en lo que queremos incidir, la Ley de Mecenazgo. Lo importante es saber dónde poner el dinero y el momento.

Hace unos años la tensión Junta-rectores era máxima...

En mis ocho años de rector sólo hablamos de economía. Hay que reconocer la valentía del equipo de Rogelio Velasco en la anterior legislatura, que puso un modelo encima de la mesa, algo que no se había hecho desde 2006, lo que había llevado a una situación dramática para algunas universidades. El clima ahora es de búsqueda de una solución compartida. No podemos hacer aplicaciones lineales, ni una fórmula que dé respuesta a todas las singularidades. Hemos tenido varias reuniones y lo primero es fijar unas condiciones homogéneas de ordenación académica e investigación.

¿En qué fecha estará?

Me gustaría un acuerdo para mayo-junio para aplicarlo en el 2023. Ya tenemos la financiación, nos queda establecer esos criterios generales.

¿Qué se pretende con el nuevo mapa de titulaciones?

Huir de que todas las universidades pongan lo mismo. Ha habido un momento en el que eso era necesario y en ese sentido ahora mismo hay una estabilidad. Ahora queremos que las nuevas titulaciones cubran la demanda social y estén asociadas a la capacidad de respuesta que tienen las universidades y con un criterio territorial. Si una universidad pone una titulación que en un momento se ve oportuno, la universidad del al lado no la ponga al año siguiente porque le vaya bien, porque nos podemos encontrar que años más tarde a las dos lees vaya muy mal. Tenemos que buscar un equilibrio asociado a las capacidades que puede tener por su especialización una universidad. Lo ideal sería tender a una cierta especialización, que en la investigación ya está hecha pero no en el de las titulaciones.

Hay un retroceso evidente de humanidades

Vengo del ámbito de la ciencia, pero soy un ferviente defensor de las humanidades. Son las que generan nuevos pensamientos, son las que te hacen avanzar como sociedad. Tecnológicamente avanzamos todos igual, con un mismo lenguaje y una misma idea, pero lo que nos diferencia como sociedad son las humanidades.

Parece lógico por la demanda laboral...

A veces confundimos la técnica con el fin que se persigue. Puedes tener un perfecto programador o ingeniero técnico para hacer determinadas cosas, pero si luego no tienes a otras personas de otro ámbito que planteen cuál es el reto a resolver y que aporte su visión, difícilmente se va a poder hacer.

¿Cómo se puede compensar esa falta de demanda?

Las humanidades deben evolucionar. Cuando hablamos de estudiar filosofía o historia, a lo mejor hay que hacerlo con una visión diferente. La historia hay que plantearla como una visión geopolítica y geoestratégica y no solo saberse la lista de los reyes godos. En el ámbito de la geografía, tres cuartos de lo mismo... Las administraciones tenemos que ser capaces de generar oportunidades para todos y cambiar el modelo productivo. La reforma laboral que se aprobó a primero de año no ha resuelto nada. Un mercado laboral no se cambia por Real Decreto, se crea cambiando las estructuras básicas y eso es lo que todavía nos queda mucho por hacer. Por eso apostamos por la innovación, por empresas basadas en el conocimiento, porque van a generar empleo de calidad. Cualquier empresa que empiece a crecer va a necesitar personas creativas que se dediquen al márketing, al diseño... no solo es tecnología. Hay muchas más cosas y ahí es donde las humanidades tienen que dar un giro para enseñar el conocimiento que se tiene que aprender en el siglo XXI. Ya hay quien lo hace.

¿Por qué la polémica con la prueba de madurez de selectividad?

Agradezco al ministerio que haya oído las reclamaciones de las comunidades. El problema es que depende muchísimo del texto que le pongan al estudiante y de cómo lo hayan formado. Si ahora mismo hay quejas sobre la subjetividad de la prueba, imaginad sobre un texto que depende de un grado de subjetividad muy alto. Tiene que haber una homogeneidad total en los criterios de evaluación y en los contenidos. Cosa que ahora mismos no existe. Eso es responsabilidad del Gobierno de España.

¿La selectividad única es una utopía?

Yo iría hacia un único Bachillerato, con muy pocas variaciones y no estas diferencias. Sin tener un Bachillerato único sería muy difícil, pero se puede y se debe alcanzar la homogeneidad. Tiene una logística complicada pero hasta llegar a ese punto la alta inspección educativa debería controlar que no haya grandes diferencias.

¿Se replanteará el sistema de bonificación de Susana Díaz?

Este año invertimos 45 millones en ayudas directas a las familias. Si un estudiante aprueba, al año siguiente no paga el número de créditos que ha aprobado. No nos planteamos volver para atrás, es un sistema que hay que entenderlo como una ayuda a la familia y un modelo que nos acerca a Europa, donde las tasas académicas son prácticamente nulas. Todo aquel que tenga capacidad debe poder estudiar una carrera universitaria independientemente de la condición económica

¿Podría asumir Andalucía los 30.000 universitarios que se suman anualmente al sistema?

La oferta andaluza es muy completa. A nivel nacional cada estudiante puede ir a cualquier comunidad autónoma. En aquellas titulaciones donde hay una nota de corte muy alta porque hay mucha demanda, que son Ciencias de la Salud, se provoca muchísima movilidad.

¿Es justo que por una centésima alumnos excelentes se queden fuera?

Lo importante en medicina no es cuántos estudiantes entren en primero sino cuántos pueden luego hacer prácticas en nuestros hospitales. Si entran muchos, irá en detrimento del tiempo que pasen en los hospitales y, por tanto, la formación práctica será menor o no estarán bien formado. Hemos pedido informes a la Secretaría General de Salud Pública sobre las capacidades que tiene el sistema de salud para la captación de estudiantes. Una vez que tengamos esa valoración veremos las posibilidades de aumentar el número de estudiantes de medicina.

¿Qué opina sobre el nuevo sistema de elección de rectores?

Es una falta de respeto más hacia la comunidad universitaria. PSOE y ERC han roto un acuerdo que los rectores ya admitieron como un mal menor. Una condición era que fuese personal funcionario. El que no lo sea va a generar un grave problema. Es un ataque a las instituciones y, desde luego, a las autonomías universitarias en el caso de que el rector sea personal docente laboral. Lo digo porque estaría sujeto a un convenio colectivo y a una escala de profesores que crea la comunidad autónoma, con lo cual su dependencia va a estar muy en entredicho. Puedo decir que los rectores andaluces están totalmente en desacuerdo.

Gómez Villamandos
Gómez VillamandosKiko HurtadoKiko Hurtado

¿Qué margen hay de frenar la decisión?

Nos vuelve a pasar lo mismo que con Ley de convivencia universitaria, donde se nos dijo que una cosa es el consenso social y otra el consenso político. Lo que se acuerde entre los agentes sociales y el Gobierno es menos importante que lo que acuerden los políticos en esa mercadería que sabíamos desde el principio que se iba a convertir la LOSU.

¿Qué futuro le espera a Andalucía Emprende?

Los problemas laborales empiezan en 2009, cuando se podían haber tomado medidas para resolverlos. La legislatura anterior se intentaron resolver y llegó la pandemia y las atenciones se pusieron en otras cosas. Nosotros intentaremos arreglar el problema laboral con un intenso proceso de negociación, pero lo vemos como una gran oportunidad. Es un sistema que está vertebrando el territorio. Prácticamente en cada pueblo hay un centro de emprendimiento y eso nos tiene que ayudarnos a aumentar el emprendimiento en Andalucía como generador de riqueza. Estamos en una fase muy inicial de estudio pero la idea es darle más competencias. Creemos que podemos utilizarla para más cosas de las que hasta ahora se ha utilizado. A través de Andalucía Emprende queremos desarrollar muchísimo el emprendimiento rural y el emprendimiento universitario. Con estas medidas, junto al potencial que tiene Andalucía Emprende, podemos sentar las bases en estos cuatro años de una estructura que no se va a parecer nada a lo que había. De Andalucía Emprende todo el mundo habla, pero el potencial que tiene y sus grandes profesionales necesitan un marco en el que marcar objetivos y trabajar.

La elección de Sevilla como sede de la Agencia Espacial Española ha sido la gran noticia de la semana...

Estamos tremendamente contentos y satisfechos. Sevilla y Andalucía tienen una gran industria aeroespacial y en el ámbito de la innovación y de la investigación. La AEE nos va a servir para consolidar toda esa estructura y avanzar en el ecosistema de ámbito espacial y aeroespacial. La Junta va a poner en marcha la Estrategia Aeroespacial de Andalucía. Ya hemos empezado a hacer inversiones en el ámbito de los vuelos no tripulados y y drones. Aunque la sede esté en Sevilla incidirá de forma transversal en toda Andalucía, porque tenemos instalaciones estratégicas como CEUS o Atlas.

La mala ha sido Granada...

Es una pena, porque tiene todo lo que hace falta. Me hubiera gustado transparencia para poder comprobar que la elección ha sido realmente rigurosa. Granada cuenta con una de las tres mejores universidades de Europa en el ámbito de la Inteligencia Artificial y es la primera española. En Granada se ha creado la Fundación de Inteligencia Artificial donde participan la Agencia Digital de Andalucía (ADA) y esta Consejería y tenemos que seguir reforzando no solo Granada, sino también Jaén, donde el potencial es muy fuerte.

¿Qué supondrá para Granada el proyecto del acelerador de partículas firmado el mes pasado?

Nuestra apuesta por Granada va a seguir para que ese proyecto vea la luz lo antes posible y en los plazos marcados. Es un proyecto pionero en el mundo. La fusión genera una energía controlada y solo necesita agua. El acuerdo con Croacia para que la única candidatura sea Granada se traducirá en una inversión de 300 millones de euros. Va a ser el centro de los nuevos materiales y el acelerador para la energía de fusión que va a ser una energía limpia, segura, que se obtiene del agua del mar.

¿Y la industria de Defensa?

Contamos con instalaciones militares muy significativas e importantes empresas instaladas, queremos que Andalucía sea un nodo de innovación de la Defensa, capaz de incentivar startups basadas en el conocimiento. Se trata de desarrollar aquí la innovación que necesitan nuestras Fuerzas Armadas, el Ministerio, tanto a nivel nacional como de la OTAN.