Investigación

“Vivo con VIH desde hace 11 años y el año pasado me di cuenta de que tenía que hacer algo”

Jesús Antonio Rodríguez Cornelio, estudiante de la Universidad de Almería, documenta la exclusión social y los problemas mentales de personas con VIH

José Antonio Rodríguez Cornelio
José Antonio Rodríguez CornelioLa Razón

«Vivir con VIH: perspectiva actual de estigmas internalizados» es el proyecto de investigación que está llevando a cabo el alumno del Máster de Comunicación Social de la Universidad de Almería (UAL), Jesús Antonio Rodríguez Cornelio, para analizar y documentar las posibles situaciones de rechazo social que se producen en personas que conviven con el sida en la provincia. «Cuando compartimos un diagnóstico positivo a gente de nuestro entorno, hay ocasiones en las que las reacciones son de rechazo y de distanciamiento», explicó el estudiante a La Razón, «lo que repercute negativamente en la identidad y provoca problemas psicológicos», ya que «no esperamos eso de las personas en las que depositamos nuestra confianza para aliviar nuestra carga emocional».

Un «duro trance» que deriva en que «muchas personas hemos optado por ocultar» la situación para «autoprotegernos» de «la exclusión social», como afirmó Rodríguez Cornelio, quien ha roto su silencio para «ayudar a superar los estigmas” y «dar visibilidad» a «todas esas personas que no es que no existan», sino que han optado por «esconderse» en la sociedad, con «repercusiones drásticas en su estabilidad y salud mental».

A través de encuestas completamente anónimas que, en ningún momento, tratarán de identificar a la persona que la completa, Cornelio quiere «tratar el VIH de forma cotidiana» y «dar visibilidad a este colectivo», con «un cuestionario de trabajo que, al rellenarlo, ayuda a afrontar esos estigmas».

Un estudio que pretende aflorar la realidad escondida de una minoría de la población cuyas «estadísticas públicas no son accesibles», si bien «en 2022 el Hospital Torrecárdenas mencionó un censo de novecientas personas que se atienden» anualmente en Almería. En este sentido, el autor del proyecto de investigación destacó «el buen trabajo de los profesionales sanitarios», que «colaboran también en la difusión de estas encuestas» para un trabajo de campo ya en marcha y que terminará el próximo 15 de mayo.

«Vivo con VIH desde hace 11 años y el año pasado me di cuenta de que tenía que hacer algo», valoró Jesús Antonio Rodríguez Cornelio, “en lo personal muy contento» porque «es necesario dar visibilidad y llegar a más personas que entiendan que se pueda tratar el VIH de forma cotidiana». Así, este proyecto persigue «dar voz a otras personas que están internalizando estigmas en la actualidad, para que en un futuro puedan ser capaces de compartir también sus historias de vida», porque «expresar nuestra realidad ayuda a fortalecer nuestros lazos emocionales» y «libera de carga emocional». Se trata, según el autor del proyecto, de poner de relieve «una realidad que es muy diferente a hace unas décadas", ya que «gracias a los avances médicos hay tratamientos eficaces», las personas con sida «podemos tener un mismo ritmo, calidad y tiempo de vida que cualquier otro que no convive con el virus». No obstante, el estudiante de la UAL reiteró que «esta investigación sigue la ley de protección de datos vigente y es completamente anónima», ya que «en ningún caso se identificará a la persona que lo completa» y lo importante es la documentación de datos sobre «la internalización de estigmas».

De esta forma, se estiman solamente «de diez a doce minutos» para que los almerienses con VIH rellenen un cuestionario que extraerá los datos sociodemográficos provinciales de este tipo de exclusión social, así como los resultados de la escala «Internalized Stigma of Mental Illness», adaptada al castellano para validar aspectos como «la alienación, la aprobación del estereotipo, la experiencia de discriminación o el retiro social»; entre otros. “Muchas patologías han sido estigmatizadas en diferentes contextos históricos y depende de nosotros poder extender y transmitir en primera persona el mensaje de que la esperanza de vida de las personas con VIH es cada vez más amplia», consideró Rodríguez Cornelio, ahondando en que «las comunidades lideren», porque «afrontar esta realidad es revelador, nos da esperanza y facilita la inclusión social».

La aspiración de medir en Almería el grado en que la persona afectada por VIH evita los encuentros sociales para sortear el rechazo de los demás, está certificado por Emilia Martos Contreras, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería y coordinadora del Máster en Comunicación Social. «Si conocen alguna persona en esta situación, compartan este cuestionario, por favor», pidió Jesús Antonio Rodríguez Cornelio, agradeciendo «toda la colaboración que me estáis prestando para poder difundir» un proyecto pionero en este ámbito investigador y también en la provincia almeriense.

Durante la celebración del Día Mundial del Sida el pasado noviembre, la Consejería de Salud ofreció algunos datos recopilados durante los últimos años. Se produjeron 61 nuevos contagios en 2022 y 65 durante 2021, que empeoraban los 50 casos del 2020, con mayores restricciones por la pandemia. Cifras que arrojan una prevalencia en la provincia de Almería de 1,6 casos positivos de Sida por cada 100.000 habitantes, siendo tres veces superior la tasa media en varones (2,4 por 100.000) que en mujeres (0,8 por 100.000).