Comida
Ni jamón ni polvorones: este es el alimento que más se ha robado en los supermercados de Andalucía en 2024
Este producto se ha llevado la palma por ser lo más robado de los supermercados en muchas comunidades de España
Llega el fin de año y las cajas no cuadran en los supermercados, falta dinero, a veces se nos hace difícil creerlo pero hay un porcentaje alto de hurtos en estos establecimientos por todo España. En 2024, los hurtos en supermercados en nuestro país continúan siendo una preocupación tanto para los comerciantes como para las autoridades. Este fenómeno, que afecta a uno de los sectores esenciales de la economía, ha mostrado un repunte en los últimos años debido a diversos factores sociales y económicos.
Los hurtos generan un impacto significativo en las cadenas de supermercados, con pérdidas que no solo afectan los beneficios, sino que también repercuten en los precios finales para el consumidor. La Asociación Española de Distribución, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) ha destacado que las mermas por hurtos representan un porcentaje preocupante de las ventas anuales, lo que obliga a las empresas a invertir más en medidas de seguridad.
Medidas de prevención
Para combatir este problema, los supermercados en España han implementado nuevas tecnologías, como sistemas de vigilancia con inteligencia artificial, cámaras de alta resolución y etiquetas RFID que permiten rastrear productos. Además, se está promoviendo la colaboración con las fuerzas de seguridad y el refuerzo del personal de seguridad en los establecimientos.
Otra estrategia clave es la sensibilización de los clientes y empleados, las campañas internas y externas buscan no solo disuadir a los posibles infractores, sino también fomentar una cultura de cumplimiento de las normas. Cada vez vemos más carteles publicitarios o anuncios que nos hacen concienciarnos de la repercusión de estos actos delictivos.
El alimento más robado en los supermercados andaluces
En Andalucía, uno de los datos más destacados del año ha sido la identificación del alimento más sustraído en los supermercados: el aceite de oliva. Este producto que se le denomina ya "oro líqido", considerado un bien esencial y de alto valor en la región, se ha convertido en el principal objetivo de los hurtos debido a su creciente precio en el mercado, que ha alcanzado cifras históricas en 2024.
La situación ha generado una preocupación particular entre los productores locales, quienes también enfrentan los efectos de una reducción en la producción causada por factores climáticos adversos y el aumento de los costes de producción. El aceite de oliva tiene un alto valor en los mercados internacionales, lo que lo hace aún más deseado para redes organizadas que buscan revenderlo, tanto en el mercado local como en el extranjero.
La inflación y el aumento del coste de la vida han afectado a muchas familias, que enfrentan dificultades para comprar productos básicos. Este contexto ha llevado a un incremento de los hurtos, especialmente de bienes esenciales como el aceite de oliva.