
La incógnita
Juanma Moreno: reflexión veraniega antes de llamar o no a las urnas
El presidente andaluz espera los movimientos de Sánchez para convocar de manera conjunta con las generales, pero ya nadie descarta un adelanto «técnico»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reunió ayer a su Gobierno antes del parón veraniego de agosto. El último Consejo de Gobierno –celebrado por la tarde tras el viaje institucional a Japón– sirvió para escenificar que la legislatura andaluza ha entrado ya en tiempo de descuento porque queda, en el mejor de los casos, menos de un año para las elecciones. Moreno lleva semanas admitiendo públicamente que si Sánchez anticipa las generales, él hará lo propio con las andaluzas para coincidir y que los andaluces voten el mismo día. La última vez, la semana pasada desde Japón, admitió que «no sería razonable hacer a los andaluces ir dos veces a las urnas en un espacio corto de tiempo». Este fin de semana, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, fue más claro y apuntó que el calendario electoral andaluz, aún siendo prerrogativa exclusiva del presidente, «va a depender de si Sánchez mueve ficha o no mueve ficha».
«Eso es lo único que podría condicionar el calendario electoral normal que tiene Andalucía, que es cumplir los cuatro años en el mes de junio. Lo dije una vez y lo vuelvo a repetir, si las elecciones fueran muy cercanas, lo que no vamos a hacer a los andaluces es ir a las urnas en un espacio corto de tiempo, ni gastar dinero público en dos procesos electorales en un corto periodo de tiempo, porque no lo entenderían los andaluces y porque no sería razonable», abundó Moreno.
Dicho esto, hay motivos para adelantar «técnicamente» el fin de la legislatura y convocar elecciones pese a la mayoría absoluta actual del Partido Popular en el Parlamento autonómico. Las encuestas son favorables al PP y los 55 diputados que garantizan el control de la Cámara parecen consolidados. Ese es el principal objetivo de Moreno: seguir gobernando en solitario.
El hundimiento en las encuestas del PSOE tiene que materializarse en las urnas. Y, normalmente, cuando los electores tienen interés en «castigar» a un partido político, se realiza en la primera cita electoral del calendario independientemente de que sean elecciones municipales, autonómicas, generales o europeas. Es por ese motivo que líderes críticos con Sánchez como García-Page quieren que haya elecciones generales ya: para que la «reprimenda electoral» que apuntan todos los sondeos de opinión se lo lleve Sánchez y las siguientes elecciones la marca PSOE pueda «respirar».
Por ese motivo, Andalucía quiere ser la primera comunidad en concurrir a las elecciones en este nuevo ciclo electoral que se avecina y de ahí el interés en votar conjuntamente, si se da el caso, con las generales.
Además, hay otros factores que invitan al adelanto electoral. La situación económica, apuntan diversos estudios, podría empeorar en los próximos meses. Una encuesta reciente de Funcas señala que la ciudadanía está «preocupada» por el rumbo de la economía a pesar de los buenos datos macroeconómicos. Al deterioro del poder adquisitivo, la subida del coste de la vida o el incierto futuro de los jóvenes, se suma el descontento creciente del campo con las negociaciones de la nueva PAC de fondo o los problemas sin resolver en la atención sanitaria. Son cuestiones, junto al crecimiento sostenido de Vox, que podrían hacer peligrar la mayoría absoluta del PP.
Por el contrario, mantener las elecciones en el mes de junio de 2026 reforzaría el discurso que de manera incesante traslada el Ejecutivo autonómico: Andalucía es un ejemplo de estabilidad institucional. Supondría finalizar la legislatura en su momento, tras cuatro años, con el Presupuesto de 2026 aprobado y con suficiente tiempo para que el nuevo Gobierno que salga de las urnas apruebe las cuentas de 2027 en tiempo y forma. Ese sería el escenario más «institucional» aunque menos «audaz» políticamente.
«Nos vamos de vacaciones con la satisfacción del deber cumplido y con la ambición y las ganas de seguir cumpliendo», aseguró ayer tras el Consejo de Gobierno la consejera de Hacienda, Economía y Fondos Europeos, Carolina España. La también portavoz, tras realizar un balance de la gestión de lo que va de legislatura, prometió que después del verano llegará al Consejo de Gobierno la ley de vivienda «que va a revolucionar la normativa existente para poner a disposición suelo público» para poner en marcha 20.000 viviendas en los próximos cinco años.
También insistió en que los trámites para la aprobación del presupuesto de 2026 siguen cumpliéndose y «priorizará» el gasto social. Según el artículo 190 del Estatuto de Autonomía, el proyecto de ley del presupuesto debe ser presentado al Parlamento al menos con dos meses de antelación a la expiración del corriente, es decir, antes del 31 de octubre.
El Gobierno andaluz, a la espera de la decisión del presidente sobre las elecciones, sigue su hoja de ruta y la portavoz pidió a Montero que «le pare los pies a Salvador Illa y a ERC» y reclamó un Consejo de Política Fiscal y Financiera en septiembre como alternativa al «cupo catalán».
✕
Accede a tu cuenta para comentar