Málaga trasciende a las incívicas despedidas de soltero

No es una circunstancia coyuntural, pero tampoco se puede dar por sentado que los incívicos comportamientos que derivan de las despedidas de soltero que se celebran en Málaga en los últimos tiempos son una práctica habitual y recurrente. Con todo, desde el Ayuntamiento, el equipo de gobierno dice ser perfectamente consciente desde hace meses del daño que para la imagen de la capital de la Costa del Sol acarrean algunas prácticas que se proyectan a través de las redes sociales o directamente en los medios de comunicación.

Es por ello por lo que se estudia la forma de poner coto a esas conductas, para lo que se reforzarán instrumentos como la ordenanza de convivencia ciudadana que tutela el consistorio malacitano.

Hasta mañana martes, 22 de noviembre, está abierto el plazo habilitado en el portal municipal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga para recepcionar sugerencias a la hora de ser incluidas en la nueva normativa local.

El concejal de Turismo, Jacobo Florido, subraya que «llevamos trabajando bastante tiempo en esto» con el objetivo de «articular las medidas pertinentes para evitar que se dé una imagen negativa de la ciudad» a partir de comportamientos y conductas «soeces e inadmisibles».

Otros atractivos

En este sentido, el edil recuerda que «Málaga tiene muchos otros atractivos que han de prevalecer sobre este tipo de comportamientos puntuales, que no han de ser una máxima en el día a día de la capital». Además, Florido recuerda que «trabajamos de la mano con los hosteleros», con quienes se quiere poner en valor «todas esas bondades de una ciudad atractiva para lo bueno, y también por desgracia para lo malo». Frente a ello, «estableceremos medidas para reforzar las bondades del destino y de una ciudad que está de moda y a la que todo el mundo quiere venir no sólo de vacaciones sino para vivir», abunda el edil.

Por su parte el presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, cree inaceptable que se pueda transitar por el centro de la ciudad «de manera indecorosa», toda vez que es el escaparate en el que se fijan miles de miradas a diario, además de otros puntos de la ciudad como el distrito de Teatinos que, por su vínculo con la Universidad, congrega a numerosos jóvenes a diario, y especialmente los fines de semana.

No obstante, el dirigente de los hosteleros admite que «no se puede demonizar ni generalizar con ese tipo de comportamientos», por lo que aboga por «intentar que se respete al máximo las normas básicas de convivencia para el beneficio común» y que se trabaje de manera coordinada a la hora de sentar las bases de ese objetivo colectivo de propiciar un turismo de calidad en la ciudad.

Es necesario, según Frutos, «ser todos conscientes de que hemos de aportar nuestro pequeño granito de arena y, sobre todo, actuar desde la responsabilidad».

A su juicio, el mal llamado «turismo de borrachera» es no en vano toda una rémora para el propio sector hostelero, «que ha de asumir funciones que no le son propias» a la hora de prohibir, siquiera restringir, el acceso al interior de sus establecimientos a quienes hagan gala de «comportamientos incívicos o exhiban vestimenta indecorosa».

De hecho, algunos locales ya han sugerido con carteles en sus puertas de acceso su voluntad contraria a admitir en su interior a integrantes que participen de despedidas de soltero.

De momento, y mientras se termina de regular la citada ordenanza, el área de Seguridad Ciudadana ha reforzado el llamado «Plan de la Movida» que incrementa y casi triplica el número de efectivos en las zonas de «conflicto» en el tramo horario de once de la noche a seis de la madrugada los viernes y sábados.