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Costa del Sol: destino estrella del verano 2025

Sol, playa y paisaje conforman la base de una oferta turística de primer nivel

Costa del Sol: destino estrella del verano 2025 La Razón

La Costa del Sol, con sus más de 160 kilómetros de costa bañada por el Mediterráneo, se presenta este verano como un destino imbatible. Sol, playa y paisaje conforman la base de una oferta turística de primer nivel. Las fiestas populares, los festivales culturales y la gastronomía litoral se suman a un amplio abanico de opciones para todos los gustos, en un entorno donde el buen clima anima a disfrutar de cada rincón bajo el sol malagueño. De hecho, el litoral malagueño combina “fiestas únicas, sabores que conquistan, naturaleza en estado puro, conciertos al aire libre, parques acuáticos, deportes náuticos, atardeceres de postal y noches que no tienen fin”, todo ello bajo el sello de calidad de un destino de primer orden como la Costa del Sol.

Ocio y entretenimiento familiar

El ocio familiar es uno de los grandes atractivos veraniegos. Numerosos parques de atracciones y acuáticos garantizan la diversión. Por ejemplo, en Torre del Mar (Vélez-Málaga) está Aquavelis, con toboganes de 80 metros y hasta una experiencia de realidad virtual. En el mismo municipio, Fun Beach Park ofrece un parque acuático flotante sobre el mar, con circuitos hinchables supervisados por socorristas. Otros parques destacados son Aqualand en Torremolinos, uno de los mayores de España, con atracciones para todas las edades; Holiday World Resort (Benalmádena), cuyos complejos hoteleros integran un enorme parque acuático junto a la playa; y Costa Water Park, plataformas de juegos inflables sobre el mar distribuidas en playas de Benalmádena, Fuengirola y Puerto Banús. Para los más pequeños, Aquamijas (Mijas) destaca por sus atracciones dirigidas especialmente a niños y descuentos familiares. En todos estos parques, la oferta de diversión y deporte garantiza un día inolvidable en familia bajo el sol.

Además de parques temáticos, la Costa del Sol invita a la aventura al aire libre. Las sierras, campos de golf de talla mundial y centros de deporte y aventura permiten complementar las jornadas de playa con actividades muy diversas. Destacan actividades con niños como visitar el Bioparc Fuengirola o pasear en el teleférico de Benalmádena, mientras que para los deportistas hay opciones como senderismo o ciclismo en rutas señalizadas.

Senda AzulLa Razón

Senda Azul y deportes náuticos

Para los amantes del mar, La Costa del Sol no solo es sol y playa: es también mar en movimiento, naturaleza por descubrir y experiencias acuáticas para todos los gustos. Bajo el concepto de Senda Azul, el litoral malagueño se transforma en un gran escenario de aventuras sostenibles en el mar. Desde paseos en barco hasta snorkel, buceo o paddle surf, la costa ofrece un sinfín de planes para quienes buscan vivir el Mediterráneo desde dentro, con respeto por su riqueza natural.

Uno de los mayores atractivos de esta iniciativa son las 42 rutas acuáticas que recorren el litoral, desde Nerja hasta Manilva, pasando por algunos de los rincones más espectaculares y menos conocidos de la costa. Los visitantes pueden remar en kayak entre acantilados como los de Maro-Cerro Gordo, descubrir calas escondidas y aguas cristalinas o dejarse llevar por tramos urbanos con panorámicas inigualables, como los de Mijas o Benalmádena.

Manilva, en el extremo occidental de la Costa del Sol, se presenta como un paraíso por explorar para los amantes del mar, ideal para combinar deportes náuticos con tranquilidad y paisajes únicos.

La Senda Azul invita a sumergirse —literalmente— en una Costa del Sol más activa, más natural y cada vez más conectada con su entorno marino.

El fondo marino es otra sorpresa: los planificadores de rutas han documentado cuevas sumergidas (por ejemplo, en el Peñón del Cuervo, con restos neandertales), praderas de posidonia antes consideradas extintas o poblaciones de caracolas gigantes en Manilva y Casares. En definitiva, la Senda Azul convierte al litoral malagueño en un “acuario natural” abierto, con cientos de actividades (paseos en barco, paddle surf, vela, buceo) que fomentan la concienciación ambiental. Los viajeros pueden así vivir la Costa del Sol desde dentro del mar, disfrutando de la brisa en kayak o descubriendo la biodiversidad submarina con total seguridad.

Senderos de la provincia de MálagaLa Razón

Playas de ensueño

Las playas de la Costa del Sol son otro de sus grandes reclamos veraniegos. Con alrededor de 125 playas diferentes en 14 municipios costeros, la oferta va de extensas playas urbanas con todos los servicios hasta calas vírgenes de fina arena. Muchas de ellas ostentan la Bandera Azul, símbolo de excelencia medioambiental y de servicios: de hecho, este año 17 playas malagueñas lucirán orgullosas este distintivo. La calidad del agua y del entorno es tal que se convierte en un reclamo para los turistas más exigentes. Ejemplo de ello son playas como Ferrara en Torrox, Fuente de la Salud y Torrebermeja en Benalmádena, o Playa Ancha en Casares, todas premiadas por su compromiso ambiental.

En verano, disfrutar del litoral significa también saborear la costa. Recorrer el paseo marítimo de Nerja o Caleta de Vélez conduce a chiringuitos donde los espetos de sardinas y el pescaíto frito son protagonistas. Comer «sin prisas» junto al mar es una tradición en toda la comarca de la Axarquía: el ambiente marinero, los olores de la leña para asar pescados y las vistas de playas cristalinas crean una experiencia culinaria auténtica. Tras el chapuzón, nada mejor que reponer fuerzas con una buena fritura malagueña o las populares tapas costeras acompañadas de un vino local o un tinto de verano.

Vista aérea de la costa malagueñaLa Razón

Gastronomía: del chiringuito a la alta cocina

La Costa del Sol es también un destino gastronómico de primer orden. Su oferta abarca desde lo más tradicional hasta la alta cocina reconocida internacionalmente. En el tramo litoral, los restaurantes frente al mar sirven lo mejor del mar Mediterráneo: frutos de mar frescos, pescados a la sal, arroces y verduras locales. Comer espetos de sardinas asadas o cazuela de gambas al pil pil en chiringuitos con música de fondo es un plan casi obligatorio. No obstante, la provincia va más allá de la cocina popular: Málaga es ya “una auténtica meca del buen comer”.

Prueba de ello es que 10 restaurantes malagueños tienen Estrella Michelin. Entre ellos destacan Back (Marbella)*, galardonado en 2023, y el doblemente estrellado Skina (Marbella)**. Otros restaurantes reconocidos son Bardal (dos estrellas, en Ronda), José Carlos García (una estrella, en Málaga), Messina (una estrella, Marbella) y Sollo (una estrella, Fuengirola). Cada uno de ellos ofrece propuestas creativas que maridan sabores andaluces con vanguardia, celebrando el producto local de cada temporada.

Además, la Costa del Sol celebra su riqueza culinaria en ferias gastronómicas veraniegas: la Fiesta del Gazpacho en Alfarnatejo, el Festival Gastronómico de Zapata en Alhaurín de la Torre o el Día de la Uva Moscatel en Iznate permiten degustar especialidades locales al aire libre. En cualquier pueblo marino, el visitante puede encontrar atardeceres de cocina autóctona acompañados de buena compañía, completando así la experiencia turística con sabor a mar y a tierra malagueña.

Dolmen de AntequeraLa Razón

Cultura y patrimonio

Más allá de sol y playa, la Costa del Sol cuenta con un patrimonio histórico y cultural muy variado. En Málaga capital merece la pena perderse por el casco antiguo —Conjunto Histórico Artístico— para descubrir la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro, antiguas fortificaciones árabes con vistas panorámicas, así como la Málaga renacentista: la Catedral (la “Manquita”) o el Teatro Romano junto al puerto. La capital presume además de museos de primer nivel: el Museo Picasso Málaga (con 285 obras del pintor), el Museo Carmen Thyssen (pintura andaluza del XIX) o el Centre Pompidou Málaga (arte moderno en el Cubo del puerto) atraen a aficionados de todo el mundo. El renovado Museo Ruso (Tabacalera) y el Museo de Málaga (Arqueológico y de Bellas Artes) completan un circuito museístico sorprendente para un destino de playa.

En el interior destacan encantadores pueblos blancos y ciudades históricas. Antequera, por ejemplo, ofrece más de 50 monumentos: la Real Colegiata de Santa María, la Alcazaba y, sobre todo, el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes (Patrimonio de la Humanidad) y el imponente perfil de la Peña de los Enamorados. Ronda es célebre por su espectacular Tajo de 100 metros y el Puente Nuevo del siglo XVIII, además de palacios como el de Mondragón o la plaza de toros más antigua de España. Mijas, encaramada a la sierra, conjuga la blancura de sus casas tradicionales con playas en la costa; pasear por sus callejuelas hasta el mirador de la Muralla o recorrerla en el famoso “burro-taxi” son planes tan típicos como inolvidables. En la costa, Benalmádena ofrece un paseo por su casco histórico con vistas al mar y parques temáticos (como el mariposario o el parque de la Paloma), y Marbella aúna 28 km de costa con un elegante casco antiguo: su Plaza de los Naranjos y vestigios de la muralla musulmana invitan a recorrer la historia local.

Eventos destacados del verano 2025

El verano en Málaga bullirá de festividades. La Feria de Agosto de Málaga es la más grande de la provincia: durante una semana la ciudad se llena de casetas, música en directo, baile y atracciones infantiles. En el litoral la suceden ferias populares muy señaladas: las de Estepona, Benalmádena o Torre del Mar, cada una con su carácter (carruseles ecuestres en Estepona, grandes actuaciones en Benalmádena, procesión de la Virgen del Carmen en Torre del Mar). En el interior no faltan las ferias de pueblo veraniegas: Frigiliana, Ardales, Antequera o Mijas Pueblo organizan fiestas con casetas, desfiles y ofrendas florales, combinando tradición y fiesta. Todas ellas son una oportunidad ideal para impregnarse del folclore local y disfrutar con los vecinos.

Las fiestas religiosas también llenan el verano de color. La Virgen del Carmen (patrona de los marineros) protagoniza procesiones el 16 de julio en múltiples municipios costeros: Estepona, Torremolinos, Torre del Mar, Fuengirola, Marbella, Nerja e incluso barrios marítimos de Málaga capital (Huelin, Pedregalejo, El Palo) celebran la embarcación de la Virgen en el mar. De manera más espontánea, el 23 de junio toda la Costa del Sol celebra la Noche de San Juan con hogueras, música y fiestas en la playa. Otras citas divertidas son la Fiesta del Agua en Alcaucín (¡batallas de cubos bajo el sol!) o, curiosamente, el Día de la Independencia de EE.UU. en Macharaviaya, un pueblo con raíces ligadas a la historia americana. Y, como no podía faltar, el ambiente musical del verano suma festivales al aire libre como el prestigioso Starlite Marbella o conciertos en puertos deportivos, garantizando noches de ritmo y talento internacional.

Feria de MálagaLa Razón

Recomendaciones para el viajero

En resumen, la Costa del Sol 2025 ofrece un mosaico completo de experiencias. Para aprovecharlo al máximo recomendamos alternar días de playa con visitas culturales y rutas naturales: empezar el día con un desayuno típico en un pueblo blanco, pasar la mañana en un museo o realizando una actividad de la Senda Azul, comer pescados a la sal frente al mar, y dedicar la tarde al relax en un chiringuito o parque acuático. No hay que olvidar probar los vinos locales en alguna bodega de la Serranía de Ronda o la Axarquía, caminar al atardecer por el paseo marítimo de Málaga y reservar noche para una verbena popular.

En definitiva, la Costa del Sol este verano es un destino que combina sol y mar con historia, cultura y delicias culinarias. Sus playas de Bandera Azul, su vibrante agenda festiva, sus parques de ocio y deportes náuticos, y su rica oferta gastronómica garantizan unas vacaciones inolvidables. ¡Vivir la Costa del Sol en 2025 es sumergirse en un destino irresistible bajo el sol andaluz!