Sociedad

Cruz Roja extendió su ayuda a 824.000 personas en Andalucía

Atendió a 37.661 mayores que sufren soledad no deseada, la denominada «pandemia invisible»

Uno de los desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual es el de la soledad no deseada
Presentación del balance de Cruz Roja en AndalucíaLa RazónLa Razón

Desde pagar una factura de electricidad hasta acceder a un itinerario laboral, apoyar a un estudiante para evitar el fracaso escolar o detectar problemas de salud mental. Son algunas de las acciones que despliega Cruz Roja en Andalucía, una de las entidades sociales con más capilaridad en la comunidad autónoma, cuya actividad llega a 778 municipios gracias a sus 40.460 voluntarios y 157.300 socios. La ONG presentó su memoria anual, destacando las 824.000 personas a las que atendió en 2022 en un contexto económico complicado por las consecuencias de la guerra en Ucrania y la creciente inflación. «La llama de la solidaridad sigue encendida», aseguró la nueva presidenta autonómica, Rosario García, que sustituye a María del Mar Pageo tras su nombramiento como presidenta nacional.

Cruz Roja ha demostrado una gran fortaleza en la crisis de refugiados derivada del conflicto en Ucrania, tal y como ocurrió durante la pandemia. La organización llegó a triplicar el pasado año el número de plazas de acogida, pasando de las 625 que estaban activas en febrero de 2022 a las 1.526 actuales. En algunos momentos se llegó a alcanzar las 2.142 plazas. «Además de las plazas de acogida, hay toda una maquinaria humanitaria detrás que demostró estar bien engrasada. Nos llegaron cientos de llamadas de ayuntamientos, policías y particulares que recurrían a Cruz Roja cuando llegaban personas refugiadas a sus localidades. Y en esta labor coordinada han intervenido todas las áreas de Cruz Roja», recordó García. Un total de 11.730 solicitantes de asilo y refugiados fueron atendidos por la ONG en Andalucía, el 53% de origen ucraniano.

Un colectivo que no ha hecho más que crecer es el de las personas en extrema vulnerabilidad. Cruz Roja atendió a 168.000 250 personas que no podían cubrir sus necesidades más básicas y realizó un importante papel de acompañamiento a los recursos sociales que prestan las Administraciones, como por ejemplo la tramitación del Ingreso Mínimo Vital.

El acceso al empleo también fue un pilar importante de la acción desplegada por Cruz Roja. Un total de 36.742 personas desempleadas participaron en líneas de empleo, de las que casi 11.000 siguieron un itinerario laboral, que incluye orientación laboral, formación, intermediación y capacitaciones laborales. El 58% de las personas que realizaron este itinerario consiguieran un trabajo finalmente.

Uno de los desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual es el de la soledad no deseada, considerada una «pandemia invisible». La entidad atendió a 37.661 personas mayores y cuidadoras a través de programas que fomentan el envejecimiento activo y saludable. También desplegó acciones para combatir el «edadismo», es decir, la discriminación de las personas por razones de edad.