Recta final: Málaga se conjura para conseguir ser sede de la Expo 2027

Ya hay fecha para la celebración en París de la asamblea en la que se decidirá cuál de las cinco ciudades candidatas, entre ellas Málaga, albergará la Expo 2027. Será el próximo 21 de junio cuando la Oficina Internacional de Exposiciones dará su veredicto en favor del proyecto ganador, por el que compiten junto a la capital de la Costa del Sol Minnesota (EE UU), Phuket (Tailandia), Belgrado (Serbia) y San Carlos de Bariloche (Argentina).

El embajador en misión especial para la candidatura Expo Málaga 2027, Juan José Escobar; el representante de España en el BIE y consejero económico y comercial de la embajada de España en París, Javier Burgos; y el director general para la Expo 2027 del Ayuntamiento de Málaga, Jerónimo Blasco, presentaron recientemente en París, en la sede de la Oficina de Exposiciones Internacionales, el dossier de la candidatura malagueña, al igual que hizo el resto de ciudades aspirantes.

Lo hicieron exponiendo un dossier, en el que ha trabajado un equipo multidisciplinar. Un documento de 265 páginas que se estructura de acuerdo a lo establecido por el BIE en 15 capítulos en los que se describen la ciudad, la temática, el espacio de la Expo, los horarios, los usos que tendría tras la celebración y se incluyen estimaciones de visitantes e impacto económico actualizados.

No en vano, ya se trabaja en dar forma a la redacción del proyecto en sí, para lo que se ha seleccionado la oferta de Ove Arup & Partners S.A., de las siete que concurrieron al concurso convocado meses atrás para tal fin.

La redacción del anteproyecto del recinto ha sido adjudicada por un importe de 2.179.815 euros; el 75 por ciento de la cantidad –unos dos millones de euros– corresponde a la segunda fase del contrato y está supeditada a que la ciudad sea finalmente elegida para albergar el evento en la asamblea que comienza el próximo día 21.

Con el lema «La era urbana: hacia la ciudad sostenible», la candidatura malagueña propone dibujar el desarrollo urbano de las próximas décadas para lo que la celebración de la muestra internacional sería «una reproducción del ecosistema urbano, el modelo de la ciudad sostenible que se adapta a su entorno».

Para ello, se ha previsto una parcela de 250.000 metros cuadrados en el distrito de Campanillas que, una vez finalizada la Expo, se utilizaría para acometer la ampliación del Centro de Transporte de Mercancías (CTM). La parte al Este de la parcela principal podría ser utilizada para viviendas del personal que trabaje en el montaje y funcionamiento de la Expo e incorporarse posteriormente al parque de vivienda pública de la ciudad en régimen de alquiler. Una vez concluida la exposición, las infraestructuras y edificios creados a tal efecto se convertirán en nuevos espacios productivos para Málaga a medio y largo plazo. Gobierno Central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial de Málaga y Ayuntamiento de la capital han rubricado el convenio para la promoción del proyecto, que contempla una inversión de 3,2 millones de euros, de los que el Ejecutivo central asume la mitad.

De los restantes 1,6 millones, el Gobierno regional aporta el 50 por ciento, mientras que la Diputación contribuirá con 326.000 euros. El resto de la aportación corre a cargo de la Administración local, que inyecta una cuantía total de 489.000 euros.

Desde este momento, las cuatro administraciones se hacen cargo de los gastos que comporta la candidatura, hasta la fecha asumidos prácticamente en su totalidad por el Ayuntamiento malacitano. Parte de esa cuantía global se destinará, en caso de que Málaga sea elegida, a la formalización y pago de los derechos de registro de la candidatura ante el BIE.