Fútbol

115 años de Betis: de los estudiantes de la Politécnica a los récords de Pellegrini

La entidad verdiblanca, algo más que sólo un club de fútbol, celebra el segundo mejor cumpleaños de su historia, tercero en la Liga y con números impresionantes

Los jugadores del Betis celebran la victoria frente al Villarreal (1-0)
Los jugadores del Betis celebran la victoria frente al Villarreal (1-0)Julio MuñozAgencia EFE

Tal día como este 12 de septiembre hace 115 años, en 1907, unos estudiantes de la Escuela Politécnica que se preparaban para la carrera militar y para medicina fundaron un club de fútbol al que, para evitar la tradicional terminología inglesa, llamaron Sevilla Balompié (España Balompié durante unos meses). Sus colores eran el blanco y el azul, su primer presidente fue Alfonso del Castillo Ochoa y su inscripción oficial en el Gobierno Civil se produjo el 1 de febrero de 1909. Aquella entidad se fusionó con el Betis Foot-ball Club y en 1915, después de ganar varias Copas de Sevilla, adoptó su nombre definitivo con el apellido monárquico por delante con la aprobación del Gobernador Civil: Real Betis Balompié. 115 años después, el club que había nacido en la calle Alfonso XII y ahora radica en el barrio de Heliópolis celebra uno de los cumpleaños más felices de su vida.

El Betis, bajo el mando y el liderazgo de Manuel Pellegrini desde hace un par de temporadas, está firmando el segundo mejor arranque del siglo XXI y el cuarto de toda su historia en Primera División. Pero si la fecha de referencia es la de su cumpleaños, la única vez que lo disfrutó en una posición mejor fue en la mítica 96-97, que acabó con récord de puntos (77) y goles a favor (81), el cuarto puesto en la Liga y el subcampeonato de la Copa del Rey. En esa campaña, el aniversario lo pilló segundo detrás del Tenerife, con pleno de dos victorias en dos jornadas: 3-0 contra el Athletic y 0-3 en el campo del Extremadura.

Pellegrini está consiguiendo un hueco privilegiado en la lista de entrenadores legendarios del Betis. Por ejemplo, está alcanzando un balance similar al que logró el irlandés Patrick O’Connell, el técnico que dio a la entidad su única Liga (1934-35), y anda muy parejo con el considerado mejor entrenador de la historia del club, Lorenzo Serra Ferrer, que necesitó una segunda etapa para alzar un título. El chileno, sin embargo, clasificó al Betis para Europa en su primer año, lo condujo hasta la Copa en el segundo y va camino de pelear por la Champions en el tercero... si los múltiples obstáculos que se le presentan cesan alguna vez. El último, tras el problema con las inscripciones y la lesión de Fekir, es la baja de larga duración de Juanmi, que se rompió el tobillo izquierdo en el césped artificial de Helsinki el pasado jueves.

Problemas al margen, el Betis y el beticismo son todo felicidad en el día en que les toca soplar las velas. Todo en esa tarta está tan rico... La portería, magníficamente cuidada por Rui Silva (tres partidos en el Villamarín, ningún gol en contra) y su defensa, ahora liderada por un fichajazo llamado Luiz Felipe y con el espectacular despliegue de Álex Moreno, quizás el mejor lateral izquierdo de España ahora mismo. El centro del campo, con una pareja de rendimiento y compenetración ideales (Guido Rodríguez y William Carvalho) más Canales, aún algo bajo en lo físico. Y el ataque, de nuevo a las órdenes del ‘Panda’ Borja Iglesias, que el domingo celebró su designación como mejor jugador de la Liga en agosto.

Seguro que aquellos estudiantes de principios de siglo XX, muchos de ellos parejas de hermanos (Hermosa, Castillo, Wesolowski, Cascales, Gutiérrez...), no podían ni imaginarse que estaban creando no sólo un club, sino un fenómeno sociológico que traspasa el rectángulo de juego y por supuesto las fronteras de Sevilla, o que hoy en día sería una de las sociedades más importantes de Andalucía. También fue el principio de muchas penurias, de exilios en Tercera División y de muchos prejuicios por ser del Sur, pero a 12 de septiembre de 2022 no hay bético que no se sienta orgulloso de su pasado y, obviamente, de su presente. De los 115 años que comenzaron aquel día en la calle Cervantes y de los 115 años que están por venir.