Sequía
¿Cuánta agua para consumir queda en Sevilla si sigue sin llover?
A pesar de tratarse de unas de las peores situaciones hídricas en 30 años, aún no ha habido recortes en el suministro para las viviendas
Sevilla y su área metropolitana suman cinco años de escasas precipitaciones, lo que ha generado un déficit de aportaciones que mantiene a los embalses al 40,4%, que equivale a año y medio de reservas si no se registran nuevas lluvias, según el consejero delegado de la empresa municipal de agua de Sevilla (Emasesa), Jaime Palop.
Esta situación hídrica la ha expuesto Palop durante la celebración del IV Plenario del Observatorio del Agua, en el que se ha analizado con medio centenar de entidades públicas y privadas de Sevilla y su área metropolitana la sequía y las medidas de ahorro, ha informado el Ayuntamiento hispalense en un comunicado.
Según la fuente, se ha puesto en valor que, a pesar de estar viviendo una de las peores sequías de los últimos treinta años, la ciudadanía no está sufriendo cortes de agua como en episodios anteriores, y lo achaca a la labor de concienciación puesta en marcha por la empresa y a la respuesta positiva de la ciudadanía en el ahorro del agua, así como a todas las iniciativas de gestión de la sequía impulsadas por Emasesa.
El estado de alerta por sequía sigue activo desde el pasado mes de octubre y esto supone que siguen activos los bandos municipales en los respectivos ayuntamientos donde se insta a todos los ciudadanos, organismos, empresas y colectivos sociales a un uso racional, responsable y solidario, ha recordado Palop.
En la actual situación de alerta prima el uso esencial del agua y se limita el resto en virtud de la Ordenanza Municipal reguladora de las medidas excepcionales aplicables al abastecimiento domiciliario de agua potable como consecuencia de la sequía.
Palop ha vuelto a pedir un esfuerzo colectivo para tratar en alcanzar el Objetivo 90, consistente en reducir el consumo a 90 litros por persona y día, y ha recordado las distintas iniciativas puestas en marcha por Emasesa para ser más eficientes, entre las que destaca el proceso de transformación digital.
Esto permitirá la modernización de todos los sistemas que participan en el ciclo integral del agua: desde la aducción, el tratamiento y la gestión inteligente de la red, a la robotización de las instalaciones y, en este sentido, se ha destacado el servicio de telelectura, que ya se está implantando y supone dotar a los contadores inteligentes de capacidad de comunicación.
"Supone un avance tecnológico para que la ciudadanía pueda conocer el consumo de agua de su hogar con precisión, datos exactos y en tiempo real y, así, el usuario sabrá lo que gasta en cada momento y podrá poner en marcha acciones para controlar los consumos", según se ha expuesto en el Plenario del Observatorio del Agua, un órgano de participación y consulta en el marco de un nuevo modelo de gobernanza más abierto y cercano a las personas y a los grupos de interés.
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