"Fabulando": una librería en el barrio de La Rosaleda de Sevilla para "dar la batalla" a las pantallas

La calle Francisco de Ariño del barrio hispalense de La Rosaleda acoge desde hace pocas semanas la segunda tienda Fabulando, una librería dedicada específicamente al público infantil y juvenil que aspira a ofrecer a la clientela local libros, puzzles, juegos de mesa y otros productos para el ocio y la cultura de los más pequeños, sin recurrir "al entretenimiento delante de una pantalla".

Paco Camero, promotor de este nuevo espacio de la mano de Jorge Fernández, a su vez impulsor de la primera tienda de Fabulando en la trianera calle Trabajo; ha explicado que la idea de este proyecto parte de que su prolija trayectoria profesional, como periodista cultural y como asesor editorial, "siempre ha estado muy ligada a los libros". Y además por fortuna, porque se define a sí mismo como "una persona muy lectora" y con la literatura siempre en el podio de sus inquietudes.

"Siempre he vivido mucho en torno al mundo del libro", ha remarcado Paco Camero, manifestando que a la hora de "iniciar una nueva etapa", este proyecto de librería constituye "una buena manera de conjugar" su pasión por las letras con su experiencia como padre, gracias a la cual se acercó a la literatura infantil y juvenil.

Es en este punto en el que este nuevo librero explica que en España la industria de la literatura juvenil "es muy potente, con una tremenda y abrumadora variedad y calidad", con lo que "ofrece cosas que no puede dar un producto digital", en alusión al auge del mundo audiovisual.

ESQUIVAR LAS PANTALLAS

A ello se une que, según ha destacado el responsable de la segunda tienda de Fabulando tras sus primeros días al frente de su librería, "realmente hay muchas familias que se preocupan de ofrecer a sus hijos buenos libros y buenas propuestas que no pasen necesariamente por el entretenimiento delante de una pantalla". "No es una batalla perdida", ha enfatizado en defensa de la cultura del papel frente al apogeo de las experiencias digitales.

A la hora de desplegar esa "batalla" en pro del mundo del papel, según ha pormenorizado, pesa una "gran oferta de juegos educativos, puzzles o juegos de mesa para participar en familia", cuyas dinámicas, en palabras de Paco Camero, están siendo cada vez más incorporadas al sistema escolar "como refuerzo y complemento de las actividades curriculares".

"EL ESPÍRITU DE LA LIBRERÍA DE BARRIO"

Además, Paco Camero ha manifestado que tanto su socio Jorge Fernández como él están firmemente convencidos del "espíritu de la librería de barrio como servicio a los vecinos, con un trato honesto y personal".

Más aún cuando las familias se enfrentan a una "inmensa oferta" en materia de literatura infantil y juvenil "y muchas veces no todo el mundo conoce toda una serie de particularidades de los productos", aportando las librerías de barrio esa "orientación que la clientela agradece".

Como ejemplo, ha señalado los libros infantiles de tela, confeccionados "con una gama cromática ideal" para la limitada vista de los bebés, así como los productos específicamente diseñados para "primerísimos lectores" a base de aspectos como un interlineado especial o letras mayúsculas. "Dado que la oferta es muy grande, pensamos, sin caer en una concepción romántica, que este tipo de atención personal no la pueden ofrecer un algoritmo o una plataforma digital", ha enfatizado Paco Camero.

FOCO DE ACTIVIDADES

Al hilo, este nuevo librero ha agregado que una vez finalice el periodo navideño, su idea es celebrar "al menos un cuentacuentos al mes" en su tienda, además de planear "talleres de iniciación a la ilustración juvenil, poesía infantil o actividades de iniciación en distintos géneros literarios".

Y es que la nueva librería de Fabulando pretende convertirse en "un punto de encuentro que participe de la vida cultural" del barrio, aunque siempre "con un espíritu lúdico en la medida de lo posible", pues como bien argumenta este nuevo librero, "jugando es como todos comenzamos a aprender".