Cultura

¿Por qué Carlos V hizo traer claveles desde Oriente como obsequio de bodas para su esposa?

La exposición Marco Polo y las maravillas en los manuscritos, en el Real Alcázar de Sevilla, recoge cerca de una treintena de tesoros bibliográficos

¿Por qué Carlos V hizo traer claveles desde Oriente como obsequio de bodas para su esposa?
¿Por qué Carlos V hizo traer claveles desde Oriente como obsequio de bodas para su esposa?La Razón

Esta exposición ofrece la oportunidad de adentrarse en un espacio donde convergen siglos de historia y diálogo entre culturas. Un recorrido único por el legado de los manuscritos iluminados medievales y renacentistas, que invita a sumergirse en el pensamiento, el arte y el conocimiento que moldearon nuestra civilización. De Oriente a Occidente, estas obras maestras forjaron los pilares de nuestra identidad y continúan deslumbrando con su belleza y significado.

La exposición se enmarca en el enclave histórico único del Real Alcázar de Sevilla, un escenario patrimonial que, al igual que los códices exhibidos, atestigua la riqueza de Andalucía como punto de encuentro de civilizaciones.

El eje de la exposición es el célebre Libro de las Maravillas del Mundo, que nos transporta a los vastos territorios descritos por Marco Polo y Odorico de Pordenone, abriendo las puertas de Oriente a los ojos de Occidente. Este códice fue realizado entre 1410 y 1412 para Juan sin Miedo, duque de Borgoña, quien se lo regaló a su tío, el Duque de Berry. Sus miniaturas, de gran riqueza cromática y elocuencia narrativa, reflejan la fascinación que Oriente ejerció sobre la Europa medieval, un asombro alimentado por los relatos y saberes que viajaban a través de la Ruta de la Seda.

La primera parte de la obra contiene la narración de Marco Polo, quien, tras servir como emisario del Gran Kan mongol entre 1275 y 1290, plasmó sus vivencias y descubrimientos en un testimonio que marcaría la historia de la literatura de viajes. Sus descripciones detalladas de la corte de Kublai Kan, las costumbres exóticas y las grandes ciudades de Oriente ofrecieron a los europeos una visión sin precedentes del mundo asiático.

La segunda parte del códice recoge el testimonio de fray Odorico de Pordenone, quien emprendió su viaje en el marco de las misiones papales enviadas a Oriente. Su narración adopta un tono más observador y misionero, describiendo con detalle los pueblos, creencias y costumbres que encontró a su paso.

Esta obra es un excelente reflejo del interés comercial, cultural y científico entre ambas culturas, facilitado por la Ruta de la Seda. Sin embargo, este intercambio queda bloqueado en 1453 con la caída de Constantinopla en manos del imperio turco-otomano. A partir de ese momento, el comercio entre Europa y Asia se dificultó y encareció extraordinariamente. Los reinos de Portugal y Castilla inician entonces una carrera para encontrar una ruta que conecte Europa con las riquezas de Oriente por vía marítima, sin intermediarios.

Es en este nuevo contexto histórico donde se encuadra el Atlas Miller (1519), otra de las obras más relevantes de la exposición, estrechamente ligado al Real Alcázar de Sevilla.

El Atlas Miller fue encargado por Manuel I de Portugal en vísperas del viaje de Magallanes, con la intención de disuadir a Carlos V de financiar dicha expedición. Los principales cartógrafos que realizaron el atlas, Pedro y Jorge Reinel, trabajaron simultáneamente en secreto para Castilla en la preparación del viaje de Magallanes, en el Real Alcázar de Sevilla, sede de la Casa de la Contratación de Indias. Por ello, es muy probable que realizaran algunos mapas del Atlas Miller en este lugar.

El valor y aprecio por las mercancías de Oriente, así como su diversidad, era enorme. Cabe citar, como muestra de ello, que Carlos V hizo traer claveles desde Oriente como obsequio de bodas para su esposa. La flor gustó tanto a Isabel de Portugal, que el emperador ordenó que plantasen cientos de ellas. Desde entonces el clavel se convirtió en símbolo de España, con especial presencia en Andalucía.

Carlos V e Isabel de Portugal se casaron en 1526 en el Real Alcázar de Sevilla. Precisamente, para conmemorar el enlace, Felipe II, su hijo, encargó la preciosa azulejería de la sala Cantarera, lugar donde se ubica esta exposición. En 2026 se cumplirán 500 años de la boda imperial.

Otro tesoro de la muestra que en un determinado momento de la historia probablemente estuvo en el Real Alcázar es el Breviario de Isabel la Católica (s. XV), el breviario más suntuoso creado para un monarca europeo, cuyas miniaturas acompañaron a Isabel I de Castilla en sus largas oraciones.

La exposición se cierra con el Roman de la Rose, una de las creaciones literarias más influyentes de la Edad Media, que revela en sus versos la complejidad del amor cortés y el saber filosófico. El ejemplar expuesto es el más bellamente iluminado, realizado para el rey mecenas Francisco I de Francia.

Todas estas joyas, junto con otros códices iluminados que abarcan cartografía, literatura, medicina, botánica, alquimia, astrología, libros de horas, Apocalipsis, música, cinegética… han sido piezas clave en la transmisión del conocimiento a lo largo de los siglos.

En total, pueden admirarse cerca de una treintena de tesoros bibliográficos que conservan, inaccesibles al público, las bibliotecas nacionales y museos más prestigiosos del mundo. Gracias a esta exposición, podemos acercarnos a su esplendor.

La inauguración de la exposición tendrá lugar este martes 29 de abril a las 20:00 horas con la conferencia Las maravillas de Marco Polo y Odorico: Un viaje por la Ruta de la Seda a cargo Pepe Pérez-Muelas, escritor y Profesor de Literatura.