Sanidad

TACs a 10 euros y operaciones a 90: los médicos privados se quejan de hacer "el canelo"

"No quiero trabajar a destajo ni tener que juntar a 14 pacientes y hacer uno detrás de otro para poder facturar lo que equivale a una sola intervención"

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Los médicos privados defienden que los profesionales "puedan cobrar lo que consideren que vale su trabajo"COMCASCOMCAS

Diez euros por hacer un TAC y noventa por una intervención quirúrgica, precios "unas ocho o nueve veces por debajo del mercado" según denuncian los médicos privados que les pagan las aseguradoras, lo que les lleva a quejarse por considerar que están "haciendo el canelo".

El doctor Ignacio Guerrero es el presidente de la asociación Unipromel, la Unión Profesional de Médicos de Ejercicio Libre, que acaba de realizar un estudio para comparar esas tarifas en el mercado libre con lo que recibe el profesional a través de la compañía de seguros.

Guerrero detalla a EFE que en una intervención de hemorroides, por ejemplo, el cirujano pediría entre 500 y 600 euros, mientras la aseguradora paga 90 "argumentando que puedes hacer 14 en una tarde y entonces ganas mil euros".

"Yo no quiero trabajar a destajo ni tener que juntar a 14 pacientes y hacer uno detrás de otro para poder facturar lo que equivale a una sola intervención", denuncia Guerrero, que defiende que los profesionales "puedan cobrar lo que consideren que vale su trabajo".

Lo más grave, a su juicio, es que la administración pública sanitaria en las 17 autonomías tiene baremados esos mismos procesos en cinco o seis veces lo que pagan las compañías, de donde deriva el que llama "el milagro de la sanidad privada: no es que sea más eficiente, no es más barata, pero hay una autoridad, que es la compañía, que no permite elevar el gasto".

"¿Qué culpa tienen los médicos de que haya pólizas baratas?

"Nos hemos hartado porque estamos haciendo el canelo", sentencia Guerrero, que resume la situación: "No dejan de vender pólizas porque la sanidad pública va muy mal, lenta y con problemas, pero las venden muy baratas y después no pueden pagar lo que cuestan las cosas. ¿Quién paga la fiesta? El médico".

Explica que es "como si la sanidad pública estuviera haciendo recortes, algo que tendría muy mala prensa", y argumenta que precisamente en la privada "todo es a base de recortes".

El médico opina además que el abaratamiento de las pólizas "está perjudicando al cliente bueno, que busca una sanidad distinta de la que pueden darte en la pública y puede permitírselo" y advierte que ahora se está creando "una Seguridad Social 2".

"¿Yo qué culpa tengo de que las pólizas sean baratas?", se pregunta Guerrero, que recuerda que en la sanidad privada ya hay 14 millones de usuarios y que "ya está igual que la pública", por lo que "si alguien quiere excelencia y calidad tiene que buscar un cirujano que no trabaje a baremos sino a precio libre".

Un fraude a gran escala

El presidente de Unipromel advierte que los cirujanos más destacados están dejando de trabajar para las compañías porque los precios que estas ofrecen son para jóvenes que estén empezando o "que no hayan tenido éxito" pero "no para quien tiene 30 años de experiencia y cierta autoridad".

"Se da la paradoja de que estas compañías le pagan más a un fontanero, un electricista, un albañil o un pintor por ir a un siniestro a tu casa que al cirujano por operarte una hernia", lamenta el doctor Guerrero, que advierte de los problemas derivados de estas tarifas, como la falta de médicos, la lentitud en los diagnósticos o las listas de espera, que están aumentando.

Además de denunciar "la opacidad y el engaño" de los seguros privados, advierte que existe un "fraude a gran escala porque no se publican los baremos". "Si llegas a tu compañía con el presupuesto de 500 euros de tu cirujano y te dicen que el baremo es 90, ese es el problema del paciente como asegurado", sentencia.

Por ello piden al Gobierno, a través de la dirección general de Seguros y Fondos de Pensiones y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que actúe para que las compañías tengan prohibido el pago de los servicios directamente al proveedor.

"Nos han secuestrado nuestra autonomía y nuestra libertad, los médicos ya no trabajamos de forma libre. Tenemos que trabajar para las aseguradoras y si entre ellas se ponen de acuerdo no hay nada que hacer", critica el doctor, que apuesta porque sean médicos y pacientes quienes fijen los precios.