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Mascotas y verano

Mucho cuidado si haces esto con tu mascota en verano: "Puede morir"

Con la llegada del verano, muchos buscan aliviar el calor de sus perros, pero una práctica común podría ponerlos en serio peligro

Cuidado con hacer este gesto aparentemente inofensivo a tu perro en verano: “le puede costar la vida” Freepik

La subida de las temperaturas estivales impulsa a numerosos dueños de mascotas a buscar soluciones para combatir el calor. Intentar refrescar a los perros mojando su lomo con agua, si bien nace de la buena voluntad, encierra riesgos considerables para su salud.

Veterinarios y expertos en comportamiento canino han emitido una clara advertencia. Mojar ciertas partes del cuerpo del perro con agua, sobre todo en calor intenso, puede desencadenar situaciones de gravedad, desde golpes de calor hasta un choque térmico. Urge conocer las técnicas adecuadas.

Disponer de información precisa sobre cómo actuar es fundamental. Conocer las técnicas para mitigar el calor es crucial para mantener a las mascotas protegidas y asegurar su bienestar en verano.

El error del agua en el lomo: el riesgo del 'efecto invernadero'

La creencia de mojar el lomo para refrescar es errónea. En razas de pelaje denso, el agua queda atrapada, calentándose rápidamente al sol y creando un efecto invernadero que eleva la temperatura corporal.

Además, usar agua excesivamente fría supone otro riesgo. Un cambio brusco de temperatura puede provocar un choque térmico, sobre todo si el perro está recalentado. El contacto repentino con agua helada puede generar una reacción negativa.

Según se recoge en Ok Diario, a diferencia de los humanos, los perros regulan su temperatura principalmente mediante el jadeo y las almohadillas. Esto los hace particularmente vulnerables a las altas temperaturas. Un golpe de calor, sin intervención rápida, puede derivar en fallos orgánicos graves y, en los peores escenarios, la muerte.

Los síntomas incluyen jadeo excesivo, debilidad, temblores, vómitos, y encías enrojecidas o pálidas. En fases avanzadas, el perro podría colapsar. Ante estos signos, es imperativo actuar: trasladar al perro a un lugar fresco, ofrecerle agua y mojar zonas clave.

Refrescar al perro: las zonas seguras y el agua adecuada

Para auxiliar correctamente a los perros durante el calor, los expertos aconsejan evitar mojar la parte superior del cuerpo. En su lugar, se recomienda centrarse en zonas de pelaje menos denso: la barriga, las ingles, las axilas y las patas. Estas áreas facilitan una mejor disipación del calor sin peligro de sobrecalentamiento.

Mojar las patas es útil, ya que los perros liberan calor a través de sus almohadillas. Asimismo, el abdomen y las ingles tienen vasos sanguíneos cercanos a la superficie, lo que hace que su enfriamiento contribuya a bajar la temperatura del cuerpo de forma eficiente.

Es importante no emplear agua muy fría. El agua helada puede resultar más perjudicial, la opción más adecuada es utilizar agua a temperatura ambiente, que permita una transición térmica suave.

Más allá de las acciones puntuales, la prevención es la estrategia más importante. Organizar la rutina diaria en función del clima es fundamental, se debe evitar sacar a pasear al perro durante las horas centrales del día, optando por la mañana temprano o el atardecer.