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Se cumplen 47 años

Un turolense en Nueva York: más datos del modisto de Carmen Sevilla en su boda en el Pilar de Zaragoza

La folclórica lo tuvo claro: "Me quedé alucinada. Sabe lo que quiere”

Carmen Sevilla en la boda de Alejandra Martos y Álvaro Arenzana Gtres

47 años se cumplen ahora de la conocida como ‘la boda de la década’ en aquel momento. Ocurrió el 23 de febrero de 1931 en la ciudad del Ebro. Una celebración histórica que, por un día, trajo a tierras aragonesas parte de la esencia de Andalucía. La artista nacida en Sevilla, Carmen Sevilla, se casaba con Augusto Algueró en la imponente basílica del Pilar en Zaragoza.

Posiblemente, si obviamos todos los 12 de octubre -Día del Pilar y de la Hispanidad- que es cuando en la plaza del céntrico templo religioso se realiza la majestuosa ofrenda de flores a la virgen, la mediática boda de la cantante con el empresario fue el único día en el que en tantas décadas 300.000 zaragozanos se agolparon a las puertas de la basílica para ver de blanco a la ya por entonces famosa incluso en Hollywood.

Donó joyas a la virgen

Carmen Sevilla eligió Zaragoza por la gran devoción que tenía a la Virgen del Pilar, tanto que además de darle el “sí quiero” a Algueró, también donó algunas de sus joyas a la sacristía de la basílica, lugar donde todo aquel que quiera puede ofrecer sus enseres más preciados. Pero además de casarse en el majestuoso templo católico decorado con exquisitos frescos de Goya, la actriz optó por sin dudarlo por el talento aragonés para asegurarse de que el mejor día de su vida fuera impecable y perfecto.

Así pues, además de compartir con sus más de 300 invitados de la mejor gastronomía aragonesa en el mítico Hostal del Ciervo de los Monegros ubicado muy cerca de Bujaraloz, provincia de Zaragoza, la mítica presentadora del ‘Telecupón’ decidió poner en manos de un modisto turolense su traje de novia. Él era Manuel Pertegaz.

Sobre el vestido de la novia de España

El nacido en Olba, en Teruel, tenía en ese momento 43 años y, aunque ya era reconocido en ese momento en la moda internacional, se enfrentó a un reto que revalidó su maestría y virtuosidad que le llevaría a ser, a finales de los 60, el primer español en llevar sus vestidos de alta costura hasta la lujosa Quinta Avenida de Nueva York.

Para la boda de la expresentadora de ‘Cine de barrio’, Pertegaz confeccionó un modelo confeccionado a medida y expresamente para ella que dejó con la boca abierta a todos los presentes. Y es que el número uno de la moda en España en ese momento optó por un vestido de raso compuesto por diferentes capas de tul, en el que todo detalle estaba elegido con total precisión. Un estilismo que terminaba con una diadema de diamantes, sencilla y elegante a la vez, que coronó el día de su boda en Zaragoza a ‘la novia de España’.

Porque ella lo tuvo claro con el turolense. “Llegué a su estudio de Barcelona, me miró y en dos minutos me diseñó un boceto maravilloso. Me quedé alucinada. Él es así, todo sensibilidad, muy personal. Sabe lo que quiere”, desveló entonces a todos los españoles tras la boda.