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Astenia primaveral: Un desayuno energético con jalea real ayuda a mitigar los síntomas

Astenia primaveral: Un desayuno energético con jalea real ayuda a mitigar los síntomas
Astenia primaveral: Un desayuno energético con jalea real ayuda a mitigar los síntomaslarazon

Incluir hidratos, proteínas, vitaminas y minerales en la primera comida del día y acompañarlo con el alimento de las abejas reina, incrementa la resistencia física y mental

Durante la primavera son muchas las personas que experimentan una serie de síntomas comunes de carácter leve, como sensación de debilidad, cansancio, falta de vitalidad y fuerzas. Pero la causa no está del todo clara. Muchos lo atribuyen al cambio climático e, incluso, a los procesos alérgicos tan frecuentes durante esta época del año, de ahí que a este síndrome se le haya definido popularmente como «astenia primaveral». En este sentido, la alimentación puede jugar un papel importante a la hora de hacerle frente. Concepción Maxiamiano Alonso, vocal de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Addinma), recomienda que «es importante no saltarse las cinco comidas recomendadas al día, seguir una alimentación equilibrada, tener una regularidad en los horarios tanto para la comida como para el sueño, y practicar actividad física que nos guste, de modo que descarguemos el estrés diario a la vez que nos sentimos realizados».

«La astenia primaveral ocurre durante las primeras semanas y se debe a una alteración de los ritmos circadianos que generan unos cambios en la producción de endorfinas, serotonina, melatonina y otras sustancias del sistema nervioso, lo que provoca una sensación de decaimiento físico e intelectual», explica el doctor Miguel Martín Almendros, coordinador del Grupo de Trabajo de Fitoterapia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Es un trastorno adaptativo, «hasta que el organismo se autorregule y se acomode al nuevo entorno. Mientras tanto, serán comunes también la desgana y apatía para desarrollar ciertas actividades, la dificultad para conciliar el sueño, la somnolencia diurna, la irritabilidad y el nerviosismo», afirma.

Utilidad

La primera comida del día está considerada como una de las más importantes y, en el caso de la astenia, realizarlo de forma correcta puede ser de gran utilidad es en esta época. Y es que un desayuno a base de alimentos con alto contenido energético puede ayudar a combatir los síntomas propios de la astenia primaveral, según afirma la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca). Entre ellos se encuentran el cansancio y la falta de energía, que sufren una de cada cinco personas al llegar la primavera, según una encuesta realizada por el citado organismo a más de 2.400 personas. Por ello, se recomienda, entre otros, incorporar al desayuno alimentos que aporten hidratos de carbono, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales, que se puede suplementar con preparados farmacéuticos de jalea real, el alimento de las abejas.

Rosa García Alcón, secretaria científica de la Sedca, afirma que «debe aportar el 25 por ciento de toda la ingesta diaria. Un desayuno completo nos va a ayudar a tener más energía y hacer frente a la actividad diaria en mejores condiciones». Una investigación realizada en Reino Unido y publicada en el último número de «The American Journal of Clinical Nutrition» concluye que el desayuno conduce a una mayor actividad física durante la mañana. Asimismo, una reciente revisión de estudios publicada en «The Proceedings of The Nutrition Society» confirma que su omisión puede reducir las actividades cotidianas y el rendimiento en el ejercicio físico durante todo el día. Según estimaciones de la Sedca, uno de cada cinco españoles no desayuna a diario y más de la mitad de los desayunos no se componen de los alimentos necesarios. «Solo el 20 por ciento de las personas incorporan fruta o cereales», recuerda García Alcón. Para que sean energéticos y completos es necesario que tengan todos los grupos de alimentos, es decir, «hidratos de carbono, como el pan o los cereales; proteínas, como los lácteos, fiambre de pavo o huevos; lípidos, como puede ser aceite de oliva; así como vitaminas y minerales, como los que aportan las frutas», afirma.

Cinco diarias

Como medidas nutricionales en general, Maximiano recomienda «frutas, verduras y cereales integrales son la base de nuestra alimentación. Nos aportan vitaminas y minerales indispensables para una correcta nutrición. Hay que evitar los cereales refinados y los alimentos industriales ricos en azúcares y sal. Al menos hay que tomar cinco raciones entre frutas y verduras al día, siendo una ración de las verduras en crudo y una de las frutas un cítrico». Si bien es cierto que no hay ningún alimento que prevenga la astenia primaveral, sí existen algunos, según Maximiano, que ayudan a que sus síntomas sean más leves. «Pescado azul y nueces aportan ácidos grasos omega 3, son interesantes durante la astenia dado que tienen poder antiinflamatorio y colaboran en el correcto funcionamiento neurológico. Asimismo, alimentos ricos en triptófano y magnesio dado que aumentan la producción de serotonina, una hormona que influye en nuestro estado de ánimo. El triptófano podemos encontrarlo en: la leche y lácteos, huevos, y cereales integrales, entre otros. Los alimentos ricos en magnesio son: germen de trigo, levadura de cerveza, frutos secos, judías blancas, soja, cacao puro, arroz integral y perejil», recuerda.

El cambio de hora también influye «ya que el organismo tiene que acostumbrarse al mayor número de horas de luz y a la subida de temperaturas», afirma Martín. De hecho, un 36 por ciento de los encuestados afirma notar síntomas de cansancio o falta de concentración o energía con el adelanto de la hora en primavera. Para combatirlo, la mitad de la población encuestada por la Sedca afirma tomar jalea real. Se trata del alimento de las abejas reina que se elabora «en las glándulas submaxilares mezclando miel, néctar y agua con saliva y hormonas», explica el Martín. Este complemento nutricional aporta vitaminas A, B, C y E, minerales y oligoelementos (fósforo, selenio, hierro, cobre, calcio y potasio), aminoácidos (lisina, leucina, metionina, fenilalamina, treonina, triptófano y valina) y un ácido graso no saturado, el 10-hidroxidecenoico (HDC) con propiedades antibacterianas y antifúngicas. «Estimula las defensas, aporta energía, reduce la sensación de fatiga, incrementa la resistencia física y mental, además de otros muchos beneficios», concluye.

CLAVES PARA HACERLE FRENTE

1. Tomar un desayuno energético y completo que contenga todos los nutrientes necesarios.

2. Seguir unos horarios fijos en cuanto a descanso y alimentación para que el organismo recupere el equilibrio.

3. Realizar cinco comidas al día para evitar bajadas de glucosa que pueden a aumentar la sensación de fatiga y afectar al estado de ánimo. Seguir una alimentación equilibrada y variada con alimentos que aporten energía y sean ricos en antioxidantes como los frutos rojos, el tomate, las naranjas, etc.

4. Tomar alimentos frescos y evitar los productos preparados o que sobrecarguen el aparato digestivo como los fritos o embutidos grasos.

5. Tomar complementos nutricionales de jalea real de dispensación farmacéutica. Se trata de un tónico vital, que aumenta la vitalidad, el bienestar y aporta muchos nutrientes fundamentales para regular la acción metabólica en el organismo.

6. Tomar unos dos litros de líquido al día, sobre todo en forma de agua.

7. Dormir 7 a 8 horas diarias ayuda al organismo a adaptarse mejor al cambio. Es aconsejable que pasen unas tres horas desde la cena para irse a dormir, tener una temperatura adecuada en la habitación (unos 18ºC) y procurar acostarse siempre a la misma hora.

8. Practicar ejercicio de forma moderada y regular para aumentar la producción de endorfinas

9. Realizar actividades placenteras para vencer la desmotivación y elevar el estado anímico.

10. Consultar al médico si los síntomas persisten pasados unos meses.