Vino
Bodegas Hispano + Suizas, tres hombres y un destino
Vinos de alta expresión en Utiel-Requena
Utiel-Requena es una de las Denominaciones de Origen más antiguas de España –data de 1932– pero casi un siglo después no ha conseguido posicionar sus vinos en la élite de los vinos de calidad. Tal vez la culpa de esto la tenga el hecho de que siempre tuvo sus ojos puestos en el puerto de Valencia, desde el que se exportaban a muchos países ingentes cantidades de vinos de buena calidad pero sin marchamo de marca.
Ha tenido que llegar el siglo XXI para que el vino español despertara y se pusieran en valor muchas zonas olvidadas, entre las que se cuenta Utiel-Requena.
Por el momento es un movimiento minoritario, de unos pocos, pero que ya pone de manifiesto que hay un gran potencial cualitativo. Y en ese movimiento, Hispano+Suizas se ha puesto claramente al frente.
Se trata de un proyecto pensado y repensado, en el que cada uno de los tres socios aporta al conjunto sus contrastadas habilidades en cada terreno: enología innovadora, viticultura tradicional y exportación inteligente.
Pablo Ossorio es uno de los más prestigiosos enólogos de España; nació en el Bierzo pero se «re-crió» en la Escuela de Enología de Requena –en la que, por cierto, fue número uno de su promoción– y ya se quedó enganchado al lugar, en el que ha dirigido técnicamente la bodega más importante de la D.O. En Hispano+Suizas es promotor, diseñador de los vinos y gran comunicador. Rafael Navarro es el hombre apegado al terreno, experto en viticultura de precisión y enólogo también; es quien está a pie de obra en la bodega, controlando las vendimias, las elaboraciones y las crianzas. De él depende que las ideas surgidas en las reuniones del equipo se transformen en gozosas realidades. Marc Grin es originario del cantón suizo de Vaud y a él corresponde el honor de que el nombre de la bodega recuerda su país de origen; su hábitat natural es la imagen –incluido el diseño de las etiquetas y el formato de las botellas –, la comunicación y el mundo entero como objetivo de las ventas de Hispano+Suizas. La clara división de tareas y la puesta en práctica de aquello de zapatero a tus zapatos, ha permitido a Hispano+Suizas conseguir un posicionamiento envidiable en el mercado en apenas diez años (la primera cosecha a la venta fue la de 2006).
Para ellos lo fundamental es haberse embarcado en el proyecto con una idea muy clara del vino que querían hacer. Y nada más simple –y más complejo– que hacer el vino que a ellos les gustaría beber. Un vino que no se encuadre en el manido concepto de «vino de autor», dirigido a una pequeña élite de iniciados; tampoco un vino hecho al dictado de la moda o del mercado. Una apuesta personal que contempla todo el recorrido, desde el trabajo en la viña hasta el diseño de la etiqueta.
Una apuesta así contiene –sin duda– algunas dosis de esnobismo, pero siempre con los pies sobre la tierra. Siempre bien conscientes de que el vino no es una inspiración momentánea, es algo que se hace día a día y a lo largo de muchos años y que requiere un cuidado extremo de los detalles –una poda precisa, una vendimia exigente, una sabia combinación de maderas para la crianza–. En fin, es como una sinfonía musical en la que todo debe estar en su sitio y sonar en su momento.
Así, poco a poco, han ido surgiendo los vinos de Hispano+Suizas. Hasta nueve vinos –tres espumosos y seis tranquilos– con una producción global que ronda las 100.000 botellas. Curiosamente, a pesar de que sólo representan un tercio de esa producción, son los cavas –elaborados todos ellos a partir de las uvas emblemáticas de Champagne– los que han logrado una mayor repercusión, hasta el punto de que el Tamtum Ergo Rosé ha sido elegido recientemente como el mejor vino espumoso de España. Los tintos y el rosado dulce apuestan en cambio por el ensamblaje de distintas variedades –pinot noir, cabernet sauvignon, shiraz y la autóctona bobal– y el único blanco, Impromtu, se elabora con sauvignon blanc.
El futuro se lo plantean con tranquilidad. No está previsto ampliar a corto plazo la gama de vinos, sino profundizar en aquellos matices que les confieren exclusividad. Tampoco va a crecer demasiado la producción, que tiene un horizonte máximo de 150.000 botellas, que se alcanzará con la adquisición de nuevas viñas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar