«Necesitamos hidratos, pero de calidad»

-¿Qué es el índice glucémico?

-Clasifica a los alimentos según el impacto que tienen sobre el nivel de glucosa en sangre después de consumirlos, en una escala de 0 a 100. No sólo es importante la cantidad de hidratos de carbono que tiene el alimento, sino también la rapidez con la que se digieren y se absorben.

-¿Los alimentos con un índice glucémico alto aumentan las fracturas?

-La toma de alimentos refinados, elaborados con harinas blancas y elevada cantidad de azúcar, condiciona una ingesta desprovista de minerales. Además, su consumo elevado suele ir acompañada de una menor ingesta de vegetales, frutos secos, legumbres y semillas. Alimentos que aportan calcio, magnesio, boro y silicio, fundamentales para la formación del hueso. Además, producen subidas bruscas de insulina, lo que condiciona un cierto grado de inflamación provocado por citoquinas pro-inflamatorias, algo que también se ha relacionado con la osteoporosis.

-¿Habría que eliminarlos de la dieta?

-Cuantos menos alimentos refinados consumamos mejor. Necesitamos hidratos de carbono de calidad y el azúcar que se encuentra en los alimentos naturales.

-¿Esa calidad de los hidratos de carbono afecta sólo a los huesos o también al resto del organismo?

-A todo el organismo. El consumo elevado de sacarosa, harinas refinadas y bebidas azucaradas supone graves implicaciones metabólicas. No estamos diseñados para consumir un exceso de azúcar, el cuerpo acaba defendiéndose generando una resistencia a la insulina, asociada a la obesidad, el riesgo cardiovascular y la inflamación crónica. También está asociado al desequilibrio de la microbiota humana, fundamental para tener una inmunidad fuerte. E incluso a alteraciones del comportamiento, el TDAH en los niños, la depresión.