Ramón Freixa: «La vida de los diabéticos también puede ser dulce»

Ramón Freixa es consciente del privilegiado «poder» que tiene para difundir las bondades de la dieta a la hora de cuidar de nuestra salud, tal y como demostró en el showcooking «Cocinando para la diabetes»

- Ayer hizo un showcooking apoyado por la Fundación AstraZeneca bajo el título de «cocinando para la diabetes». ¿Cómo se guisa para estos pacientes?

-Como para otros comensales, es importante sorprender, huir de sabores aburridos y apostar por platos diferentes que les descubran sabores y evoquen sensaciones. Como hemos visto en el showcooking con la endocrina Teresa Lajo, podemos conseguirlo con un menú de alta cocina sano y equilibrado elaborado con técnicas de cocción respetuosas con las propiedades de productos como setas, pescados y una amplia variedad de hortalizas, vegetales o algas; manteniendo el nivel de glucosa en sangre adecuado y asegurando la ingesta correcta de nutrientes.

-¿Qué ingredientes son básicos para estos pacientes?

-Los expertos recomiendan ingredientes con un bajo índice glucémico y que garanticen nutrientes clave como calcio, potasio, fibra o magnesio. Por ello, en el showcooking hicimos «lubina salvaje a la coco-tte de sal y hojas de tila; con verduras de todo tipo».

-¿La cocina mejora la vida de los diabéticos?

-Partiendo de la base de que somos lo que comemos, la alimentación es central para mantenernos sanos y sentirnos con fuerza. En el caso de los diabéticos adquiere más importancia si cabe, porque evita futuras complicaciones como la obesidad. En la web de la campaña «En diabetes si pierdes, ganas» los pacientes encuentran las recetas del menú y otros trucos de cocina que les pueden ayudar.

-El postre fue de chocolate. ¿No es incompatible con la diabetes?

-Uno de los propósitos del showcooking fue precisamente desterrar mitos, empezando por el chocolate. Como comentó la doctora Lajo, la alimentación para las personas con diabetes no tiene por qué ser restrictiva. Pueden disfrutar del chocolate y de otros postres siempre y cuando sea una porción pequeña y se enmarque dentro de un plan de alimentación cuidado, adaptado y combinado con ejercicio. Siguiendo las indicaciones del médico, la vida de los diabéticos también puede ser dulce.

-¿Por qué aceptó este reto?

-Cuando me propusieron participar en el showcooking «Cocinando para la diabetes» no me lo pensé dos veces. Es una oportunidad para mostrar a los pacientes que pueden disfrutar de la alta cocina. El reto ahora es que pongan en práctica los consejos y se animen a cocinar para que disfruten alrededor de la mesa.

-Su menú era con ostras, setas, sabores marinos... ¿qué papel juega la innovación, la técnica y los juegos visuales en su cocina?

-Cuando enciendo los fogones, trabajo para que los platos sean innovadores, divertidos y, por encima de todo, ricos, porque el sabor es lo más importante. Soy muy técnico y perfeccionista porque cada detalle cuenta para que el comensal viva y sienta desde el atractivo visual hasta la explosión de sabores y olores.

-¿La alta cocina puede ser saludable?

-Sí. Van de la mano. La clave es ir al mercado y llenar la cesta con pescado, verduras, carnes magras, legumbres y frutas. Con esta combinación se pueden cocinar platos sanos y sabrosos para dejar con ganas de más a los suyos.

-¿La cocina es la mejor manera de cuidarse?

-Juega un papel clave no solo en personas que conviven con enfermedades como la diabetes, sino para todo el mundo. Si cuidamos la alimentación nos cuidamos a nosotros mismos por dentro y por fuera.

-Su profesión ahora está de modatambién entre los niños. ¿Cree que es una buena manera de educar a las futuras generaciones?

-Los niños son el futuro, por lo que todo esfuerzo es poco para enseñarles cómo pueden llevar una alimentación equilibrada que les convierta en adultos sanos. Pero si queremos que ellos aprendan a comer, primero debemos concienciar a toda la sociedad sobre la importancia de seguir una dieta mediterránea y revertir la tendencia hacia el consumo de comida preparada.