San Francisco

Más supervivencia en el mieloma múltiple en recaída

Un fármaco en su fase más avanzada de experimentación consigue que la enfermedad no progrese en nueve meses

Más supervivencia en el mieloma múltiple en recaída
Más supervivencia en el mieloma múltiple en recaídalarazon

Un fármaco en su fase más avanzada de experimentación consigue que la enfermedad no progrese en nueve meses.

Cada año se diagnostican en Europa 39.000 nuevos casos de mieloma múltiple y constituye, además, el segundo tumor hematológico más común debido a una alteración de las células plasmáticas, normalmente en la médula ósea. A pesar de ser una enfermedad incurable, su tratamiento puede contribuir a paliar el dolor, controlar las complicaciones, estabilizar la enfermedad y retrasar su progresión. En este sentido, en el marco del 56º Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (American Society of Hematology ASH, por sus siglas en inglés), Amgen y su filial Onyx presentaron los resultados del ensayo en fase tres Aspire de carfilzomib, comercializado como Kyprolis, en pacientes con mieloma múltiple en recaída. Los datos del estudio se han publicado, además, en la revista «New England Journal of Medicine».

El doctor Jesús San Miguel Izquierdo, especialista en Hematología y Hemoterapia, director médico de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los autores, explica que los 792 enfermos que participaron en el estudio «ya habían recibido de una a tres líneas de tratamiento porque estaban en recaída o en progresión de la enfermedad». Lo que se ha hecho, continúa, ha sido «comparar uno de los mejores fármacos estándar para pacientes en recaída y que está aprobado a nivel internacional, que es la lenalidomida y dexametasona frente a esto mismo, pero añadiendo un tercer fármaco, carfilzomib, un inhibidor de proteasomas».

Ventaja significativa

El objetivo del estudio era, según San Miguel, «la supervivencia libre de progresión y lo que se ha visto es que hay una ventaja muy significativa de cerca de 9 meses en pacientes que recibieron el tratamiento experimental con una media de tiempo hasta la progresión de 26,3 frente a 17,6 meses. La mitad de los pacientes a los dos años no ha progresado. Antes la supervivencia global de los pacientes con mieloma era de tres años y aquí hablamos de 26 meses después de haber recaído en una o tres líneas de tratamiento».

En esta misma línea, el doctor Antonio Palumbo, jefe de la Unidad de Mieloma del Departamento de Oncología de la Universidad de Torino (Italia) y coinvestigador principal, afirma que «casi todos los pacientes con mieloma múltiple experimentan una recaída tras el tratamiento, lo que subraya la necesidad de nuevas opciones que no sólo prolonguen la vida de los pacientes sin que la enfermedad progrese, sino que mejoren también la profundidad y duración de la respuesta al tratamiento». «La combinación de carfilzomib, lenalidomida y una dosis baja de dexametasona genera respuestas profundas y duraderas, proporciona una mejora clínica significativa de la supervivencia libre de progresión y promete ser un avance importante en el tratamiento del mieloma», añade.

EN TODOS LOS GRUPOS

Precisamente, una de las ventajas que muestra el análisis es que «todos los subgrupos se analizaron con independencia de la edad de los enfermos o el número de líneas de tratamiento que hubieran recibido», matiza San Miguel. La tasa de respuestas fue otra de las variables que se midieron en el estudio y, en este caso, «es claramente más alta también en la rama de carfilzomib, un 87 por ciento frente a un 66 por ciento. Pero donde más se marca la diferencia es cuando vamos a las respuestas completas, porque pasan de un 9,3 por ciento a un 31,8 por ciento. Se triplica la respuesta de muy alta calidad. Y es que cuánto mayor es la respuesta, mayor es la duración del tiempo hasta la progresión», aclara San Miguel. Aunque a nivel de la supervivencia global los datos todavía son preliminares, San Miguel adelanta que «a dos años, la supervivencia es de un 73 por ciento, frente al 65 por ciento».

«Los resultados del estudio suponen un paso importante para que carfilzomib se consolide como un pilar fundamental de la terapia en el tratamiento del mieloma múltiple», apuntó el doctor J. Cagnoni, presidente de Onyx. Otro aspecto relevante para este tipo de pacientes como es la calidad de vida también se midió y, según San Miguel, «los enfermos que recibieron carfilzomib tenían una ventaja significativa y es que no sólo viven más, sino con mejor calidad de vida».