Pacientes

5 cosas que no sabías sobre el dolor

Cuando deja de ser excepcional, cuando ya no es síntoma sino enfermedad, el reto es el mínimo sufrimiento. Podemos sobrellevar nuestro día a día pese al dolor crónico. Expertos de distintos campos médicos responden a nuestras dudas y nos dan motivos para la esperanza.

5 cosas que no sabías sobre el dolor
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Podemos sobrellevar nuestro día a día pese al dolor crónico. Expertos de distintos campos médicos responden a nuestras dudas y nos dan motivos para la esperanza

¿Qué enfermedades crónicas implican convivir con él?

La doctora Blanca Martínez Serrano, de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario La Paz de Madrid, desglosa: "la artrosis generalizada (51%), la lumbalgia (50,9%), la artrosis de rodilla (10%), la artrosis de manos (6,2%), el dolor neuropático (3,88%), la fibromialgia (2,37%) y la artritis reumatoide (0,5%)". No todas cursan con la misma intensidad ni implican el mismo dolor todo el tiempo sino que, como en el caso de esta última, pueden presentarse brotes inflamatorios.

Otras patologías crónicas que pueden ir acompañadas de dolor son la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, enfermedades del aparato digestivo, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades de pulmón, alergias y alteraciones psiquiátricas y neurológicas.

El doctor Juan Pérez Cajaraville, director de la Unidad de Tratamiento de Dolor de HM Hospitales, señala la gran variedad dentro de cada una: "De las cefaleas, con más de 100 tipos (asociada al esfuerzo físico, muscular... Aunque la más común es la de tensión, en un 80% de los casos), a enfermedades reumatológicas ligadas a la edad, como la artrosis y a otras unidas al género, como la fibromialgia, con un 98% de enfermas mujeres".

¿Qué es el umbral de dolor?

El modo en que cada paciente lo percibe y valora. Aparte de las características de una lesión y su gravedad, existe una dimensión cognitiva y afectiva, que depende de muchos factores, entre los que el doctor Moya apunta la educación o las experiencias previas con él. Existen condicionantes que modifican la conducta ante el dolor: "la relación familiar, social, laboral, la personalidad...", cita Cajaraville. Para la experta en Psicología de la Salud de la Universidad Camilo José Cela Marta Redondo, "el dolor es una respuesta compleja y conlleva muchos mecanismos integrados, que funcionan compensándose: una persona con dolor crónico acaba habituándose en la medida de lo posible, por un sistema de protección ante los estímulos. Esto explica que si sufre una lesión añadida la perciba de modo menos dramático que otra: si la atención que se le presta al estímulo es menor la sensación dolorosa también lo es. Si me está doliendo algo y de repente algún acontecimiento llama potentemente mi atención me deja de doler".

¿Las mujeres lo toleran mejor?

Existe la idea de que, por estar habituadas a los dolores menstruales, o incluso del parto, las mujeres estarían más preparadas para afrontarlo, pero para Pérez Cajaraville es "un mito. Un 60% de mujeres en nuestro país reconoce sufrir dolor crónico, frente a un 40% de hombres, y yo diría que es casi más común en el hombre una alta tolerancia a él. Quizá ellas tengan más capacidad de sufrimiento, pero eso no implica que aguanten un mayor dolor".

¿Se hereda?

Muchas de las patologías que se desarrollan con dolor, como las reumáticas, son hereditarias, pero también existen otras que no son genéticas como los dolores de espalda o las cefaleas. Incluso en las primeras, la doctora Marta Valero, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología, destaca que no podría decirse que "se heredan": "En artritis y espondiloartritis hay un componente genético, pero inciden multitud de causas, un paciente no tiene por qué transmitírselo a sus hijos".

¿Qué hacer ante los dolores menstruales?

La doctora Martínez Serrano habla de este como un dolor "típicamente inflamatorio"que, por tanto, se puede tratar con paracetamol y antiinflamatorios. "Enfermedades como la endometriosis, por ejemplo, incrementan muchísimo su intensidad, y también puede haber dolores asociados, de articulacinó temporomandibular, fibromialgia, síndrome del intestino irritable...". Ademsá de paracetamol e ibuprofeno, terapias caseras como el calor pueden aliviar, "pero no existe evidencia sobre este tema", puntualiza.