Belleza

5 cosas que nunca (jamás) deberías ponerte en la cara

Existen numerosos trucos y remedios caseros para el cuidado de nuestra piel. Muchos sin duda funcionan de maravilla (el aceite de oliva o de coco es un clásico), pero no todos ellos son igual de beneficiosos.

5 cosas que nunca (jamás) deberías ponerte en la cara
5 cosas que nunca (jamás) deberías ponerte en la caralarazon

Existen numerosos trucos y remedios caseros para el cuidado de nuestra piel. Muchos sin duda funcionan de maravilla (el aceite de oliva o de coco es un clásico), pero no todos ellos son igual de beneficiosos. Se trata, generalmente, de productos o alimentos que todos tenemos por casa y que prometen beneficios que no cumplen. Estos son algunos de los que jamás deberías extender por tu piel.

1. Bicarbonato: Uno de los productos con más solera de nuestras despensas es también uno de los preferidos por la rumorología cosmética. Muchas teorías de belleza aseguran que el bicarbonato es perfecto para una exfoliación facial, pero nada más lejos de la realidad. Y es que el pH resulta demasiado alcalino para ser utilizado en la cara. El equilibrio del pH es muy importante para la salud de nuestra piel, que tiene un pH natural de aproximadamente 4,5-5, mientras que el bicarbonato de sodio tiene un pH de 9. El uso de ingredientes demasiado alcalinos provoca daños en la barrera natural de la piel, que es crucial para mantener las bacterias malas en orden. Utilizado en la cara, el bicarbonato provoca una pérdida de humedad significativa, al igual que compromete la capacidad de la piel para regularse a sí misma.

2. Limón: El zumo de limón está en el otro lado de la escala que el bicarbonato, con un pH de pH 2, es muy, muy ácido para nuestra piel. Del mismo modo que chupar un limón puede destruir el esmalte de los dientes, la aplicación de limón puro directamente en la cara irrita la piel y altera el manto ácido. Los aceites de cítricos son también fototóxicos, lo que significa que la exposición al sol puede exacerbar la irritación y producir quemaduras.

3. Laca: La mayoría de los productos para el cabello pueden causar irritación cuando entran en contacto con la piel, pero laca para el pelo, en particular, aún más, ya que son muchas las personas que la utilizan como truco final para fijar el maquillaje. Si nos cae algo de laca a la cara mientras la estamos extendiendo sobre el pelo, no pasa nada, pero directamente sobre la cara, es una gran manera de secar la piel, así como de obstruir los poros y causar irritación. Si verdaderamente sentimos la necesidad de fijar el maquillaje para que dure más, existen productos creados para tal hecho que nada tienen que ver con la laca y que son, sin duda, mucho más seguros para nuestra piel.

4. Pasta dental: Es otra de esas soluciones caseras que en realidad hacen más daño que bien. Y es que la pasta de dientes está llena de ingredientes que secan e irritan nuestra piel, lo que sin duda es perjudicial. ¿Y es que quién no ha utilizado este truco para secar ese granito incómodo? Sin duda el grano se secará, pero también se llevará por delante la humedad de nuestra piel y hasta puede causar pequeñas quemaduras dejando cicatrices. Lo mejor en estos casos es utilizar un extracto de árbol del té. Que ayuda a secar y no irrita.

5. Agua caliente: Una ducha de agua caliente sienta de maravilla, pero es un acto que puede dañar y mucho la piel de la cara, ya arrastra completamente la necesaria humedad de la capa externa de la piel. El agua caliente ablanda los aceites naturales de la epidermis y despoja la barrera que evita que la humedad se escape de la piel, lo que se traduce como sequedad y desequilibrio. Si tienes la piel naturalmente grasa, es aún peor. Conviene utilizar siempre agua tibia en lugar de caliente, sobre todo en el invierno, cuando la piel ya está más expuesta a la sequedad y el picor.