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¿Cómo es la leucemia crónica de Joaquín Caparrós que no requiere tratamiento?

El técnico del Sevilla explicó que la enfermedad no le impedirá trabajar y que no precisa tratamiento

Joaquín Caparrós, durante su comparecencia ante los medios de comunicación
Joaquín Caparrós, durante su comparecencia ante los medios de comunicaciónlarazon

El técnico del Sevilla explicó que sufre leucemia crónica, pero afirmó que no afectará a su manera de trabajar, que está feliz y que no requiere tratamiento. Pero, ¿cómo es posible que una leucemia no requiera tratamiento y que sea crónica?

Joaquín Caparrós siempre da la cara. Ante los incesantes rumores sobre su estado de salud, decidió ayer afrontar el problema y compareció ante los medios para hablar por primera y última vez de su enfermedad. El técnico del Sevilla explicó que sufre leucemia crónica, pero añadió varios matices que sorprendieron a muchos. Caparrós afirmó que no afectará a su manera de trabajar, que está feliz y que no requiere tratamiento. Pero, ¿cómo es posible que una leucemia no requiera tratamiento y que sea crónica?

Según define la Sociedad Americana del Cáncer, la leucemia es un tipo de cáncer que se origina en las células productoras de sangre de la médula ósea. Cuando una de estas células cambia y se convierte en una célula de leucemia, ya no madura de la manera de debería y crece sin control. A menudo, se divide para formar nuevas células y lo hace más rápido de lo normal. Además, las células cancerígenas no mueren cuando deberían hacerlo, sino que se acumulan en la médula ósea y desplazan a las células sanas. Después, las células leucémicas salen de la médula ósea para entrar entran en el torrente sanguíneo. Esto aumenta el número de glóbulos blancos en la sangre y pueden propagarse a otros órganos. La leucemia es diferente a otros tipos de cáncer que comienzan en órganos como los pulmones, el colon o el pecho y luego se propagan a la médula ósea.

En la leucemia crónica, las células pueden madurar parcialmente y parecer glóbulos blancos normales, pero no lo son porque no combaten las infecciones tan bien como los glóbulos blancos normales. Las células leucémicas sobreviven más tiempo que las células normales, se acumulan y desplazan a las células normales en la médula ósea. Puede que pase mucho tiempo antes de que las leucemias crónicas causen problemas, y la mayoría de las personas puede vivir con ellas durante muchos años. Sin embargo, las leucemias crónicas suelen ser más difíciles de curar que las leucemias agudas.

¿Qué sintomas presenta?

En general, la leucemia crónica no presenta signos o síntomas y se detecta en un análisis de sangre rutinario. Algunas veces se presentan signos o síntomas que pueden ser producidos por la leucemia o por otras afecciones. En todo caso, algunos síntomas que recomiendan la visita al médico son: Hinchazón sin dolor de los ganglios linfáticos en el cuello, la axila, el estómago, o la ingle. Mucho cansancio, dolor o sensación de hinchazón debajo de las costillas, fiebre o pérdida de peso sin razón aparente.

¿No existe tratamiento para la enfermedad?

Hay cinco tipos de tratamientos estándar. El primer de ellos, el que corresponde al técnico del Sevilla, es la espera cautelosa. Se basa en el seguimiento estrecho de la afección sin administrar ningún tratamiento al paciente hasta que los síntomas se presenten o cambien. Durante este proceso, se presta especial atención al tratamiento de las infecciones, debido a que los glóbulos blancos han perdido su eficacia.

La radioterapia es otro de los tratamientos estándar. Basada en la radiación de las células para evitar que se reproduzcan. Se puede suministrar de forma externa, a través de una máquina; o interna, mediante una inyección en la zona en la que se encuentra el cáncer.

La quimioterapia es el tratamiento farmacológico para interrumpir la formación o destruir las celulas cancerosas. La cirugía es la cuarta opción del tratamiento, en la que se extirpa el órgano o se limpia la zona afectada por el cáncer. Por último, la terapia dirigida, en la que se utilizan medicamentos u otras sustancias que atacan a las células cancerígenas sin dañas a las células sanas.