Salud
HLA Universitario Moncloa se convierte en hospital de máxima complejidad en cirugía de oído
El Implante Coclear es un dispositivo tecnológico que revolucionó el campo de la deficiencia auditiva profunda neurosensorial hace más de 60 años, con especial desarrollo a partir de los 90’, y desde entonces no ha parado de evolucionar. Sin embargo, dada su complejidad, aún sigue siendo un procedimiento exclusivo de hospitales que cuentan con especialistas altamente cualificados y experimentados como el Dr. Pablo Marcelo Reyes Burneo y el equipo del Servicio de Otorrinolaringología del HLA Universitario Moncloa.
“La otorrinolaringología es la única especialidad médica que ha logrado rehabilitar un órgano que se consideraba perdido”, asegura el Dr. Reyes Burneo, que destaca que el principal beneficio de los implantes cocleares es conseguir la interacción entre el paciente y su entorno.
En España hay 16.500 implantados cocleares y en Europa, unos 220.000, de los cuales se calcula que aproximadamente el 60% son personas mayores y el 40% restante son menores de edad, según los datos de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (Federación AICE).
El implante coclear está reservado a centros que cuentan con la estructura necesaria para solventar las dificultades que rodean a un procedimiento que no es de manejo universal y requiere amplia experiencia en cirugía de oído. Además, esta técnica tiene una curva especial de formación compleja. Estos requisitos de alta calidad son exigidos por los fabricantes de los dispositivos antes de realizar la primera intervención de este tipo en un hospital.
El Dr. Reyes Burneo, especializado en otorrinolaringología en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) y en el Hospital Monte Sinai (Toronto, Canadá), ha sido acreditado como ‘principalsurgeon official trainer‘ y está facultado para el ejercicio de la cirugía, control y seguimiento del paciente implantado además de para la formación y supervisión del resto del equipo que conforma el programa en el hospital HLA Universitario Moncloa.
De forma natural, la audición se produce porque las ondas sonoras viajan del oído externo hasta el tímpano, esta membrana vibra y activa el movimiento de unos pequeños huesos (martillo, yunque y estribo) que, a su vez, transfieren la energía producida a los fluidos del oído interno. Los fluidos en movimiento causan que las células ciliadas (caracol) transformen esas vibraciones en impulsos eléctricos que llegan al cerebro por las fibras nerviosas auditivas. En las sorderas causadas por la destrucción de las células ciliadas, el implante coclear sustituye a estas células y envía las señales al cerebro, transformándolas de acústicas a eléctricas y estimulando así el nervio auditivo.
Las señales eléctricas del sonido son procesadas por las diferentes piezas que conforman los implantes, tanto las externas (micrófono, procesador, transmisor), como el receptor-estimulador que se implanta en el hueso mastoides (detrás del pabellón auricular) y los electrodos que se introducen en la cóclea (oído interno). El Dr. Reyes Burneo, responsable del programa de implante coclear del hospital HLA Universitario Moncloa, explica que “ambos grupos de piezas se conectan externamente mediante un cable y un imán, sin que esto suponga para el paciente un cambio en sus hábitos de vida. De hecho, algunos modelos son resistentes al agua, y la única precaución debe tenerse con los deportes de impacto que puedan dañar el dispositivo”.
Cualquier paciente, desde un recién nacido con pérdida auditiva severa o severa profunda, puede ser candidato a un implante coclear, aunque existen muchos elementos que deben evaluarse, como el origen de la sordera, el tiempo de evolución de la patología, si es de nacimiento o adquirida por enfermedad o accidente (antes o después del conocimiento del lenguaje oral), y siempre después de haber probado sin éxito, durante al menos un año, otros métodos como audífonos o técnicas de rehabilitación.
En cuanto a su implantación, se trata de un acto quirúrgico seguro, de unas dos horas de duración y un ingreso de 24-48 horas. No suele causar dolor post operatorio en la zona intervenida, pero al realizarse bajo anestesia general es indispensable que el paciente no padezca otras dolencias que puedan interferir con ella. Otra contraindicación es el diagnóstico de algún tipo de demencia o alteraciones cognitivas, ya que podrían dificultar el periodo de rehabilitación.
Tras la intervención, aún pasará un mes hasta la activación del sistema, a lo que se suma un periodo de adaptación y rehabilitación hasta que el paciente se adecúe a su nueva forma de oír.
El Grupo Hospitalario HLA está compuesto por 15 hospitales integrados con 34 centros médicos multiespecialidad y una red de 35 unidades de referencia en tratamientos de última generación, 42 clínicas dentales, 11 unidades de reproducción asistida, 30 clínicas oftalmológicas dotadas de la más avanzada tecnología y 436 centros de análisis clínicos completan la estructura que HLA pone a disposición de sus pacientes. Con 1.300 plazas de hospitalización HLA es un referente en la atención hospitalaria y ambulante. Más de 35 años de experiencia y presencia en seis países configuran un modelo de atención que basa su filosofía en el trato humano, la excelencia, el liderazgo, la responsabilidad y la especialización.
✕
Accede a tu cuenta para comentar