Dinamarca
Los trasplantes ováricos, seguros y eficaces
En las mujeres a las que se les ha extirpado tejido ovárico, su almacenamiento y trasplante posterior de nuevo en ellas en una fecha posterior ofrece una buena oportunidad para lograr que se queden embarazadas, según una revisión de una gran serie de trasplantes ováricos realizados en todo el mundo, informa Europa Press.
El estudio, que se publica este miércoles en ‘Human Reproduction’, muestra que, en algunos pacientes, el tejido ovárico trasplantado puede durar por lo menos diez años. Además, el procedimiento parece tener poco riesgo de causar un retorno de la enfermedad que había llevado a la extirpación inicial del tejido.
El tratamiento para el cáncer es generalmente la razón por la que el tejido ovárico se retira antes del tratamiento con la esperanza de que pueda ser trasplantado en el paciente en una fecha posterior para preservar su fertilidad. Sin embargo, ha habido preocupaciones de que el tejido trasplantado podría contener células cancerosas que puedan inducir una recurrencia del cáncer.
La doctora Annette Jensen, estudiante y médico en el Laboratorio de Biología Reproductiva en ‘Rigshospitalet’, en Copenhague, Dinamarca, y colegas de Rigshospitalet, el Hospital Universitario de Odense y el Hospital Universitario de Aarhus, en Dinamarca, revisaron los resultados de 41 mujeres danesas que habían tenido un total de 53 trasplantes de tejido ovárico descongelado y a las que se había seguido durante diez años para evaluar la función ovárica, la fertilidad y la seguridad del procedimiento.
«Muchas niñas y mujeres jóvenes que han sido diagnosticadas con una enfermedad como el cáncer tienen ahora una esperanza realista de recuperación y viven una vida normal, pero el tratamiento para su enfermedad puede causar infertilidad al dañar el funcionamiento de los ovarios. Aunque el conocimiento de la calidad de vida después del tratamiento del cáncer ha aumentado y se han desarrollado técnicas para la eliminación, la congelación, el almacenamiento y el posterior trasplante del tejido ovárico, la preservación de la fertilidad es cada vez más una parte integral del tratamiento. Sin embargo, como el trasplante de ovario se encuentra todavía en sus primeros días, su eficacia y seguridad necesita investigarse», afirma Jensen.
El programa de trasplante de ovario comenzó en Dinamarca en 2000 y desde entonces cerca de 800 mujeres han congelado su tejido. Para este trabajo, los investigadores estudiaron los resultados de las mujeres que habían recibido trasplantes entre 2003 y 2014. La edad media de las mujeres en el momento en que el tejido se congeló fue de 29,8 años y la edad media cuando se realizó el primer trasplante era de 33.
De las 41 mujeres, 32 deseaban quedarse embarazadas. Un total de diez (31 por ciento) lo consiguieron y tuvieron al menos un hijo (14 niños en total); esto incluye a una mujer que está en su tercer trimestre de embarazo. Además, hubo dos abortos legales, uno porque la mujer se separó de su pareja y el otro debido a una recurrencia de cáncer de mama; una tercera mujer sufrió un aborto involuntario en su semana 19 de gestación.
Ocho niños fueron concebidos de forma natural tras el trasplante de ovario y seis hijos fueron concebidos con la ayuda de la técnica de fertilización in vitro (FIV). Para tres mujeres, han pasado más de diez años desde que se les trasplantó el tejido; en seis pacientes, han pasado más de ocho años, y para 15 pacientes, han transcurrido más de cinco años. En el resto de los pacientes se les había trasplantado tejido entre seis meses y cinco años.
«Todavía se está evaluando la vida útil funcional completa de los injertos, debido a que muchas de estas mujeres tienen ovarios que siguen funcionando», afirma Jensen. Tres de las 41 mujeres que recibieron un trasplante de ovario tuvo una recaída de su cáncer: dos sufrieron una recurrencia de su cáncer de mama en el sitio de sus tumores originales y un paciente con sarcoma de Ewing tuvo una recaída.
Los investigadores afirman que ninguna de estas recaídas parecía estar relacionada con el trasplante de tejido ovárico y no se desarrolló cáncer en el tejido trasplantado. «Por lo que sabemos, es la mayor serie de trasplantes de tejido ovárico realizada en todo el mundo y estos resultados demuestran que el tejido ovárico injertado es eficaz en la restauración de la función ovárica de una manera segura», afirma Jensen.
«En esta serie de mujeres, la tasa de embarazo fue de aproximadamente un 30 por ciento. El hecho de que los supervivientes de cáncer sean ahora capaces de tener un hijo propio es un inmenso impulso en su calidad de vida. Sin embargo, es importante que las mujeres que han recibido trasplantes de tejido ovárico sigan siendo objeto de seguimiento. En particular, no hemos realizado trasplantes en pacientes que han sufrido de leucemia, ya que el tejido ovárico puede albergar células malignas en este grupo de pacientes», agrega.
Además de permitir a las mujeres quedarse embarazadas, la restauración de la función ovárica es también importante para el restablecimiento de los niveles normales de las hormonas sexuales circulantes, que sirven para muchas otras funciones en el cuerpo, tales como la prevención de los síntomas menopáusicos.
Europa Press
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