Actualidad

Salud

Nolotil

Nolotil
Nolotillarazon

Resulta que a muchos ingleses y nórdicos el Nolotil les provoca agranulocitosis, motivo por lo que no está autorizado en el Reino Unido, y tampoco en otros treinta países, entre ellos Estados Unidos

Resulta que a muchos ingleses y nórdicos el Nolotil les provoca agranulocitosis, motivo por lo que no está autorizado en el Reino Unido, y tampoco en otros treinta países, entre ellos Estados Unidos. ¿La razón? No les sienta bien a determinados tipos étnicos, aunque sí a otros. O sea, a los españoles, por ejemplo, el Nolotil parece que no nos va mal, pero para británicos y escandinavos puede llegar a ser incluso letal. Dicho de otra forma: en esos países no se prescribe a pesar de que el fármaco lleve 60 años en el mercado. ¿Qué es la agranulocitosis?. Ninguna tontería. Es el efecto secundario más grave del metamizol. Debido a su consumo, el paciente deja de producir glóbulos blancos, fundamentales para el sistema inmunitario: sin ellos perdemos las defensas ante las infecciones, lo que puede incluso llevar a la muerte por sepsis. Ahora la noticia ha saltado aquí por los casos adversos de turistas que visitaban España y fueron tratados con Nolotil. Los afectados no han sido pocos. Nueve murieron. El problema es que en ocasiones no tenemos toda la información sobre los efectos secundarios de medicamentos tan habituales como el metamizol. Y la mayor parte de ellos los tienen. La aspirina, por ejemplo, es estupenda para los problemas cardiovasculares, pero tomada en exceso produce hemorragias y úlceras de estómago. El paracetamol en abuso daña el hígado. El ibuprofeno, si se ingiere más de la cuenta, erosiona la mucosa del estómago generando gastritis. Y además sube la tensión, lo mismo que el naproxeno, el enantyum (desketoprofeno), la mayor parte de las pastillas esfervescentes, o suplementos herbarios de efedra, ginkgo, ginseng, guaraná o regaliz. El Nolotil, sin embargo, baja la presión arterial, aunque vemos ahora que a costa de otros efectos secundarios indeseados. Todos suelen ser perniciosos para los que sufrimos del estómago, por lo que el médico nos receta omeprazol. Pero resulta que los bloqueadores de la bomba de protones, como el omeprazol, suprimen los ácidos necesarios para la digestión, y dificultan la absorción del calcio por el intestino delgado, aumentando hasta en un 245 por ciento el riesgo de fractura de cadera, especialmente en aquellos pacientes con riesgo de osteoporosis. En fin, que casi todos los remedios tienen su pega. Y es bueno saberlo.