Presión atmosférica y dolor dental

Artículo de opinión de Elia Ramos

Instituto Profesor Sada. Doctora en Odontología

La barodontalgia es aquel dolor dental que se produce a raíz de someterse a cambios de presión atmosférica, ya sea por descenso de presión (viajar en avión, hacer deportes de montaña como esquí o escalada), o por aumento de presión (practicar buceo profesional o recreativo).

Este hecho acontece cuando existe un problema de dientes, nariz u oído subyacente, y por tanto el dolor resulta de la estimulación de las terminaciones nerviosas sensibles o debido a la presencia de gases en zonas donde no debería encontrarse. El cambio de presión ocasiona cambios volumétricos en el gas, que sería la causa del dolor. Según la ley de los gases de Boyle y Mariotte, la presión de un gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen, cuando la temperatura es constante. Así pues, durante un vuelo al subir, la presión baja y el gas se expande, y al bajar, la presión sube y el gas se contrae. Ocurre de forma inversa durante el buceo, ya que a más profundidad, mayor es la presión. El dolor se caracteriza por una sensación de compresión fuerte; si es más intenso a la subida o a la bajada puede ser indicador de un tipo u otro de patología. Las causas de dolor más comunes son: caries, obturaciones (empastes) defectuosas, tratamientos endodónticos incompletos (endodoncias), abscesos periodontales (enfermedad de encías) y extracciones dentales recientes. Es importante tener en cuenta que tras un tratamiento odontológico es recomendable el cese de toda actividad que involucre cambios de presión durante las siguientes veinticuatro horas. Si se trata de alguna cirugía bucal menor, se debe evitar la exposición a cambios barométricos durante al menos siete días. De acuerdo con la literatura, la barodontalgia es un fenómeno bastante inusual, no obstante, de aparecer, puede ser de gran intensidad dolorosa.

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