Cáncer
Un fármaco mejora el tratamiento contra la leucemia
Puede hacerse más efectivo con un medicamento para la sobrecarga de hierro
La quimioterapia para un tipo de leucemia podría mejorarse dándole a los pacientes un medicamento actualmente utilizado para tratar una afección no relacionada, según muestra una investigación reciente, cuyos resultados se publican este jueves en la revista ‘Cell Stem Cell’, informa Europa Press.
La leucemia mieloide aguda (AML, por sus siglas en inglés) es un cáncer agresivo que detiene la producción de células sanguíneas sanas. La quimioterapia es el tratamiento estándar, pero se necesitan mejoras ya que la tasa de supervivencia a cinco años en pacientes mayores de 60 años es solo de entre el 5 y el 15 por ciento.
Ahora, al estudiar cómo las células leucémicas se infiltran en la médula ósea, donde se crean las células sanguíneas, los investigadores dirigidos por un equipo del’ Imperial College’ de Londres, en Reino Unido, han hecho un descubrimiento crucial.
Estudiando ratones y muestras humanas, descubrieron que ciertas áreas de la médula ósea son compatibles con las células madre sanguíneas, y cuando éstas son superadas por las células leucémicas, estas células madre se pierden y la producción de sangre sana se reduce significativamente. Esto puede causar anemia, infección y hemorragia en los pacientes, y afecta al éxito de la quimioterapia.
Crucialmente, el equipo también descubrió que un medicamento ya aprobado para tratar una enfermedad conocida como sobrecarga de hierro puede proteger estas importantes áreas de la médula ósea y permitir que las células madre de la sangre sobrevivan. La autora principal del estudio, Cristina Lo Celso, del Departamento de Ciencias de la Vida de Imperial, señala: «Dado que el medicamento ya está aprobado para uso humano por una patología diferente, ya sabemos que es seguro. Todavía tenemos que probarlo en el contexto de la leucemia y la quimioterapia, pero debido a que ya está en uso, podemos progresar a ensayos clínicos mucho más rápido que con un medicamento nuevo».
Los investigadores ahora esperan unirse con los médicos para comenzar los ensayos del fármaco en humanos para la AML. Comprender si este medicamento es una opción viable debería costar menos de cinco años, en comparación con los entre 10 a 15 necesarios si se desarrolla un fármaco completamente nuevo.
El equipo realizó el estudio filmando la invasión de células leucémicas de la médula ósea en ratones. Este enfoque les permitió ver grandes descripciones y detalles increíbles de la médula ósea, revelando fenómenos que ocurren en el interior de la médula ósea, una visión generalmente inaccesible a la observación directa en los pacientes.
El grupo descubrió que uno de los espacios afectados particularmente por la leucemia eran las regiones especiales de los vasos sanguíneos donde residen las células madre sanguíneas. Estas son las células sanguíneas básicas que pueden convertirse en todos los demás tipos de células sanguíneas, incluidas las rojas y blancas, generando miles de millones de células nuevas cada día de nuestra vida.
Por esta razón, estas regiones especiales de los vasos sanguíneos son vitales para producir sangre nueva y saludable, y su destrucción por la leucemia permite que la enfermedad progrese. La pérdida de estos vasos se confirmó en humanos mediante el estudio de muestras de tejido del paciente.
Para ver si podían proteger los vasos, el equipo probó un medicamento llamado deferoxamina, que se emplea para tratar la sobrecarga de hierro, que puede ocurrir, por ejemplo, cuando una persona recibe transfusiones de sangre múltiples. La deferoxamina también se ha utilizado en el tratamiento de la mielodisplasia, una enfermedad relacionada con la leucemia en la que las células madre jóvenes de la sangre no maduran en células sanguíneas sanas. Otros investigadores que contribuyeron a este proyecto, y que ahora tienen su base en Imperial, ‘Max Plank Munster’ y ‘Oxford Kennedy Institute’, demostraron que este medicamento aumenta los vasos de médula ósea en ratones viejos. El grupo de Lo Celso ahora descubrió que el medicamento tenía un efecto protector sobre los vasos sanguíneos en la AML, permitiendo el rescate de células madre sanas. Además, esta mejora de los vasos impulsa la eficacia de la quimioterapia.
El doctor Delfim Duarte, estudiante de doctorado que realizó la mayoría de los experimentos publicados este jueves, subraya: «Nuestro trabajo sugiere que las terapias dirigidas a estos vasos sanguíneos pueden mejorar los regímenes terapéuticos existentes para la AML, y tal vez también otras leucemias». EP
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