Si el vino cantara: Coti Sorokin Verso

Muchos poetas del vino son los que dicen eso de que el vino es tan bueno que hasta cobra vida propia y canta. Este podría ser un ejemplo maravilloso. No sólo por quién está detrás de esta obra maestra de la enología, sino por la inspiración que le llega a uno tras la degustación de una copa de este manjar.

Daré 3 pistas. Argentina, vino y Coti. Un perfecto coupage para, ya de antemano y aun sin catar, sospechar que algo bueno se está “cociendo”. Y es que fue en el año 2014 cuando el célebre cantante y compositor (sí, el de ‘Nada de esto fue un error’) junto al genial Marcelo Pelleriti decidieron componer un vino.

Así nació un coupage compuesto de Malbec (57%), Cabernet Sauvignon (27%) mi uva preferida, Cabernet Franc (13%); y Syrah, la inconfundible Syrah, que aun copando un simbólico 3% del total prevalece con mucha fuerza en la nariz dejando este toque tan regaliz propio de la variedad de uva.

Lo de componer vinos no es lo mismo que componer música, ya que en aquel caso (el de la enología) se estaría componiendo pero con vistas al futuro, o quizás al pasado. Yo siempre digo eso de “bebiendo el pasado” pues no dejamos de consumir la cosecha de 2014.

El caso es que el pasado viernes fui una de las privilegiadas en descubrir, junto a unos pocos y a Coti, esta maravilla del paladar. Vino conmigo mi hermana la violinista, Elena Mikhailova. Coti nos citó en el restaurante Malaquita de Majadahonda, cuyo propietario, amigo del cantante, es el jugador del Atlético de Madrid, Augusto Fernández, quien nos atendió con mucha hospitalidad y cariño en su rincón de la gastronomía.

Ahí, en una velada informal y acogedora, en la que Coti nos regaló nada menos que 4 canciones acompañadas de su guitarra ( y maridadas con el Coti Sorokin Verso :P ), pude conocer, ¡al fin!, este manjar que describiría como un vino con personalidad, carácter y que no deja indiferente a nadie.

Los que me leen en LA CATA DE KATY saben que no me gustan todas esas palabrejas horribles del lenguaje del vino, que asustan y agobian. Por eso, en lugar de hablar de “equilibrios”, “astringencias” y demás término incomprensibles, volveré a hablar del vino en lenguaje de emociones, y en esta ocasión más que nunca. Así que para mí Coti Sorokin Verso es un vino seductor, musical y muy cariñoso, porque el alcohol hace efecto pero paulatinamente. ¡Ah! Y cero resaca. Ya sabéis que para mí un buen vino es aquel, después del consumo del mismo, no queda ni rastro de dolor de cabeza.

Os animo a que no dejéis de probarlo.

Más sobre el vino...

- Lugar y zona de los viñedos: Vista Flores, Tunuyán, Valle de Uco. Mendoza

- Antigüedad de viñedos: Plantados en 1999 con una densidad de 5.500 plantas por hectárea

-Añada 2014- Roble Francés

- Precio medio de botella: 18€

- Venta Online a través de la web www.cotioficial.wine con la pasarela de www.vinissimus.com