¿Qué tiene Peppa Pig que ha enganchado a los pequeños (y no tan pequeños)?

Un día leí en algún sitio (en este caso no cito la fuente porque no me acuerdo) que si dibujas en un papel un secador de pelo y lo pintas de rosa... ¡ya tienes a Peppa Pig! Si lo piensas un poco tiene su aquel, ¿verdad?

El caso es que es increíble el gancho que esta cerdita ha tenido en los pequeños. A diferencia de Hello Kitty, Peppa Pig gusta tanto a niños como niñas. ¿Cual es su secreto?

La serie tiene muchos colores, la música es pegadiza, el diseño sencillo, ha creado un universo Peppa Pig característico (con las casas encima de colinas, por ejemplo) y además se acerca a una vida familiar reconocible por los niños. Además, los capítulos son cortos (duran unos cinco minutos) por lo que los niños mantienen fácilmente la atención. En cada capítulo hay una historia perfectamente estructurada y a pesar de normalmente incorporar una enseñanza o moraleja no te aburres.

Todo esto ha convertido a Peppa Pig en un rotundo éxito internacional.

Eso sí... la serie también cuenta con sus detractores. Hay algunos que la rechazan porque dicen que fomenta las travesuras y cabezonería en lo niños (yo no estoy de acuerdo) y otros afirman que la serie es excesivamente feminista. En esto último sí que estoy de acuerdo: Papá Pig hace de torpe, tonto, vago... y George de caprichoso y llorón. Peppa y Mamá Pig sin embargo son las que normalmente hacen todo bien y salen airosas de cualquier situación. Para mi gusto los roles masculino y femenino se marcan bastante y el masculino siempre sale perdiendo.

Te guste o no te guste el mundo de Peppa Pig, lo cierto es que los más pequeños están enganchados a ella. Y oye, una sugerencia: ¿por qué no aprovechamos esta adoración? Que la vean en inglés. Para aprender o por lo menos acostumbrar el oído a este idioma es una serie buenísima porque (y esto es cosecha propia) es un lenguaje sencillo, British(más fácil de entender que el Americano) y hablan de una forma clara y no muy rápida. ¡También para los mayores!