Escapada al Spa Niwa

¿Cómo dices? ¿Qué aún no has podido irte de escapada de fin de semana? ¡¡Pero que se te va a juntar con las vacaciones!! Hoy te propongo un plan perfecto con flores típicas de la temporada, rutas con amigos o pareja, tapa o pincho a medio día, atardeceres que no quieres que acaben...ya te lo estás imaginando, ¿verdad?

Mi propuesta se centra en uno de los planes que más me apetecen ahora mismo, la zona de la Alcarria, con sus lavandas recién florecidas, su miel y el Spa Niwa. ¿Que no has oído hablar del Spa Niwa? No hay problema, lo vas a poder descubrir unas líneas más abajo.

El Spa Niwa se encuentra en Brihuegas, también conocido como el Jardín de la Alcarria, por su belleza, jardines manantiales...ahí donde los campos se tiñen de morado y el olor a lavanda lo inunda todo.

Mi pareja y yo tuvimos la oportunidad de visitarlo en diciembre, una época preciosa, cerca de la Navidad, donde todo parecía estar a punto de teñirse de blanco y, sin hacer frío especialmente, se olía la Navidad en cada esquina (esa leña maravillosa chascando en la chimenea...); fue un viaje maravilloso, una escapada cortita pero intensa.

Sin embargo, no hay duda de que la mejor época del año para visitarlo es ahora, y tengo unas ganas increíbles de volver.

El Spa Niwa, es un hotelito de diseño y vanguardia, se encuentra en pleno Brihuegas, a 50 minutos de Madrid en coche. Tiene muy pocas habitaciones y eso hace que sea muy acogedor; todo se divide en 3 plantas, donde puedes encontrar el gym, el spa, una zona de masajes, el salón y la zona de habitaciones, además de un jardín precioso para tomar el sol o hacer ejercicio. Nuestra estancia en el Niwa duró 2 días, una noche vamos.

Llegamos, aparcamos en la puerta, descargamos las maletas y nos dirigimos a una recepción chiquitita que se encontraba al fondo del salón. Nos recibieron súper amablemente y nos invitaron a ver la carta de masajes. Elegimos dos bastante mecánicos: el masaje shiatsu y el Hilot, ambos de 60 minutos de duración; son de esos masajes que te estiran cada músculo y te crujen cada hueso de tu cuerpo, ¡te dejan como nuevo! Si es verdad que nos quedamos con ganas de probar algo más relajante; una de las recomendaciones de la casa es el de Miel de la Alcarria. Estoy segura de que pronto volveremos exclusivamente a probar ese.

Entre masaje y masaje fuimos a visitar el pueblo, es un sitio maravilloso y comimos en el Hotel Princesa Elima; tienen un menú bastante barato (no llega a los 10 euros) y comimos de maravilla.

También tuvimos la oportunidad de visitar el Museo de las Miniaturas del Profesor Max, es un museo único que alberga piezas de la colección personal del Profesor Max. Dichas piezas se caracterizan por tener el tamaño de un grano de arroz, una lenteja o incluso la cabeza de un alfiler. ¡¡No os lo podéis perder!!

A la mañana siguiente disfrutamos de un increíble desayuno-buffet donde las abundantes frutas eran un auténtico espectáculo y disfrutamos unas últimas horas del spa.

Tenéis más información en su página web: http://www.hotelspaniwa.com/