Madrid
La vida en Tetuán
Que un distrito de Madrid con la historia y categoría que tiene Tetuán, con un origen histórico tan interesante, directamente relacionado con un hecho histórico, la guerra de Marruecos de 1860 , que le da el nombre, Tetuán de las Victorias, se vea en la situación que hoy tenemos produce, cuanto menos, mucha preocupación.
Desde sus orígenes rurales ha conseguido ser hoy uno de los distritos más emblemáticos de la Capital con sus profundos contrastes marcados por su vía central, la calle de Bravo Murillo, a la que está profundamente ligado el desarrollo del distrito y la acera de Castellana eje vertebrador de Madrid. En él conviven los grandes rascacielos, una de las áreas más vanguardistas y comerciales de Madrid, con las casitas bajas, las zonas deprimidas y los barrios menos desarrollados. En él habitan ciudadanos de muy diversas nacionalidades que han hecho de sus barrios un punto de encuentro. En él existe un rico y variado tejido social, porque así lo han querido los vecinos, construido a base de mucho esfuerzo personal, que responde tanto a cuestiones territoriales como sectoriales, existen afortunadamente numerosas organizaciones que ayudan específicamente a los sectores de población más vulnerables. Pues bien, a este castizo rincón de Madrid, tan rico en historia y vivencias: cines, kermeses, plaza de toros, en una palabra, rico en personalidad ha llegado una Concejal de la unidad popular Ahora Madrid, Montserrat Galcerán, que pretende convertirlo en un distrito mestizo, libre y solidario. Como si antes no hubiera sido un lugar libre, solidario diverso en el que han convivido desde hace años muy distintas nacionalidades, confesiones religiosas y minorías étnicas. Acaban de descubrir la pólvora para no gestionar nada más. La realidad actual es, un distrito sucio y descuidado, con un problema de tráfico insoportable, sin mantenimiento de aceras y calzadas que parecen superficies marinas llenas de olas por la cantidad de surcos que tienen en el asfalto, si no lo pueden creer, cuestión que no me extraña, aprovechen para dar un paseo por la zona. Los parques y zonas verdes no se cuidan, los colegios tampoco, la falta de mantenimiento es incuestionable, los pequeños asentamientos de personas sin techo se reparten por todo el distrito creando un conflicto de derechos entre vecinos y moradores de los pequeños poblados muy complicados y lo peor de todo, el ruido y la inseguridad existente. La Concejal niega esta situación, no existe para ella, preocupada exclusivamente de los huertos urbanos, los manifiestos contra la Alcaldesa Carmena y el apoyo a los “okupas”. Si no fueran asuntos tan serios nos provocarían una cierta sonrisa parecida a esa risa irrespetuosa que mantienen los representantes de Ahora Madrid, en los Plenos del distrito, cuando hablan los miembros de otras formaciones políticas, ese es el respeto que profesan a la libertad de expresión y a la democracia.
En esta semana se ha celebrado el Consejo de Seguridad de Tetuán. Encuentro de gran importancia por celebrarse en la propia Junta Municipal con la presencia no solo de la Concejal y los grupos políticos con representación, sino también con los miembros de los Cuerpos de Seguridad que actúan en la zona: Policía Municipal, Nacional y Delegación del Gobierno. Los vecinos también suelen asistir bien para conocer de primera mano la problemática del Distrito o bien para manifestar sus quejas. La conclusión ha sido que, si bien las zonas más conflictivas: AZCA y el barrio denominado “Pequeño Caribe”, Bellas Vistas, se han priorizado en cuanto a su seguimiento, los problemas siguen existiendo y los vecinos siguen muy molestos.
Siguen existiendo la venta de droga, el ruido, la escasa iluminación en determinadas zonas, los narcopisos, las “okupaciones” si bien no se aprecia un incremento considerable.
Sigo pensando que es una verdadera pena que nuestro Distrito siga sirviendo de laboratorio de una izquierda radical, con una mirada egocéntrica que solo se ocupa de los asuntos que le preocupan para imponer su código de pensamiento. Una izquierda intolerante que habla mucho de la participación ciudadana pero que impide hablar a los vecinos que cuentan lo que no quieren oír. Una izquierda totalitaria que ha llenado los foros de participación con personas de su cuerda para que vayan extendiendo cual tela de araña sus principios e impidan que los demás manifiesten sus ideas. Se erigen como los valedores de las políticas sociales y en la realidad las relegan a un ámbito secundario y convirtiendo la gestión de este Ayuntamiento en una verdadera “pesadilla”, como diría José Luis Almeida, nuestro Portavoz Popular. Lo que sí se les da de maravilla es la publicidad y propaganda, son maestros. En esta semana han iluminado de azul al anochecer el Palacio de Cibeles en homenaje al Día Mundial del Autismo, sumándose así a la campaña nacional e internacional de apoyo a las personas que padecen este complejo trastorno y sus familias. Me alegra que hayan reconocido la necesidad de apoyar a determinados sectores de nuestra sociedad y no exclusivamente a los grupos que les apoyan. La pena es que a parte de la propaganda no hay nada.
Siento profundamente la trayectoria de Tetuán y la de Madrid en general. Menos hablar del “enamoramiento” de Madrid, de los afectos y de los abrazos, señora Alcaldesa, déjese de decirnos lo que tenemos que hacer y ocúpese de lo importante.
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