Y la militancia habló

Por Luis Lorente

Ayer los militantes socialistas hablaron, y lo hicieron con claridad. Con una alta participación (80%) Pedro Sánchez obtuvo alrededor de un 50% de los votos. Susana Díaz tuvo el 40%, y Patxi López el 10%. Como militante socialista, y como demócrata hay que felicitar a Pedro Sánchez y a su equipo. No le he votado, pero en democracia hay que saber ganar y hay que saber perder.

Deseo a Pedro Sánchez el mayor de los aciertos y toda la suerte del mundo. Por el partido, como herramienta colectiva de cambio social, y por España, que necesita con urgencia una izquierda de gobierno. Porque si no hay en España una izquierda de gobierno fuerte, significa que gobernará el PP por los siglos de los siglos. Así que enhorabuena a Pedro Sánchez. Es responsabilidad del que gana entender que no puede pasar a cuchillo al 50% que no le ha votado. Y es responsabilidad del resto, ofrecerle al que gana toda la ayuda. Es el PSOE, no una persona lo que está en juego.

España tiene grandes desafíos. La crisis económica ha cambiado las condiciones de vida materiales de muchas personas. Y el gran reto que tenemos por delante es conseguir una recuperación justa, y que la población mejore sus condiciones de vida. Otro gran reto, es asegurar la sostenibilidad del Estado de Bienestar. No hay mejor manera de terminar con el estado de bienestar que incurrir en déficits públicos crónicos. De hecho, uno de los lemas de la revolución conservadora de Reagan era: “bajemos los impuestos, provoquemos déficits públicos que no se puedan financiar y matemos a la bestia de inanición”.

Aunque pueda ser algo contradictorio, un progresista que crea, como yo creo, en la necesidad de un estado que intervenga frente a los excesos y desigualdades del mercado, tiene que defender la estabilidad presupuestaria y la gestión prudente de las finanzas públicas. Por cierto, los primeros en establecer la regla de estabilidad presupuestaria fueron los socialdemócratas suecos en 1934.

Esto lo digo, porque un gran reto de España en general, y en particular del PSOE es hacer frente a una extrema izquierda, que confunde gobernar con gastar y cuya gestión descontrolada acaba provocando crisis fiscales que derivan en inflaciones galopantes y profundas depresiones. Como afirmó el expresidente de Uruguay, José Mújica: “la patología de la izquierda es el infantilismo”.

Pedro Sánchez debe de entender que lo difícil viene ahora. El electorado de España no son los 187.000 militantes socialistas. Son 35 millones de españoles, que ideológicamente no están como la militancia socialista. Y nuestro reto es construir un programa de mayorías, viable. Los laboristas británicos estuvieron en la oposición desde 1979 a 1997. Y en 1997 ganaron porque presentaron un proyecto que tuvo el voto no solo de los laboristas tradicionales sino de una clase media que antaño votaba a los conservadores. Porque daban seguridad. Y esa es la clave.

Mucha suerte Pedro. No será fácil. Tendrás que hacer frente a la “operación sándwich” (sic).